Leo en el New York Times que una comisión independiente en Alemania, ha recomendado la devolución de una pintura de Kandisky a los herederos de sus propietarios.
El actual propietario es un banco bávaro, el Bayerische Landesbank (Bayer LB) que compró a un coleccionista holandés en 1972 por iniciativa del museo en Munich que posee la mayor colección del artista.
La obra era de una familia judía holandesa que la tenía cedida a un museo de Amsterdam y fue subastada en octubre de 1940 , meses después de la ocupación alemana. Así fue prácticamente como se llevó a cabo el expolio y el saqueo nazi. Nada que añadir y en la línea habitual.
La comisión alemana no ha sido capaz de rastrear a los diferentes y posteriores propietarios de la pintura, lo que ayudaría a determinar una compra ilícita (a día de hoy). Tampoco pueden demostrar porqué se vendió, aunque es obvio. La cuestión es que en el momento de la subasta de 1940, los propietarios habían fallecido mucho antes de la guerra y afortunadamente sus herederos pudieron escapar de la holanda ocupada. Y desde 2017 están reclamando la valiosa obra.
De acuerdo con la legislación austriaca, el cuadro es propiedad legal del banco desde 1972, las recomendaciones de la comisión alemana no son vinculantes y la ley holandesa tampoco ofrece mucha luz . Las nuevas directrices estipulan que, “si el propietario original era un particular perteneciente a un grupo perseguido, se presume (es decir, se supone) la expropiación involuntaria si ocurrió en los Países Bajos después del 10 de mayo de 1940”, norma que los holandeses tampoco aplican, como hemos explicado alguna vez en este medio.
Por lo visto en una primer contacto en 2017, el banco alemán respondió textualmente “Fuck Off” al representante legal de los herederos, y que el NYT a traducido como ¡Váyanse a la mierda!, pero que si mi inglés no falla, realmente significa, “¡Que te den por culo!”, respuesta que viniendo de un banco, es alentador, por lo que la batalla legal desde entonces se está llevando desde los Estados Unidos y sobre todo desde los Medios de Comunicación.
Ya adelanto que con la que les está cayendo a los alemanes con el tema de su pasado Expoliador Colonial y el omnipresente Expolio Nazi, al que van a dar por culo, es al banco, cosa que me satisface especialmente, tratándose de un banco alemán y finalmente devolverán el cuadro, agobiados por la presión mediática.
Como siempre quedan muchas preguntas abiertas, o no.
Probablemente lo más extraño para usted (para mi lo es), sea esta condición que posibilita la propiedad legal, de un objeto robado o expoliado hace años, siempre que se haya comprado de buena fe, es decir: “Yo no sabía”, y que en cada país varía según el plazo.
Sin menoscabo ni justificación posible de aquella barbaridad, en varias ocasiones los herederos del supuesto expoliado han reclamado piezas, cuando en realidad, fue una venta acordada y legal (entre miembros de comunidad judía), pero claro, también cabe el “si cuela, cuela”.
Recuerdo una vez, cuando consulté a una consultora hebrea especializada en este tipo de litigios para saber si una obra que estaba estudiando como perito, podía provenir del expolio y me dijeron: Ante la duda, bloqueamos la pieza y ya después lo estudiaremos…Y eso, tampoco. No sólo los judíos coleccionaban arte en Europa ¿No?. Que una de estas agencias “Bloqueen” una pieza puede ser una pesadilla para el propietario actual.
Para finalizar no entiendo muy bien esto de los tratados y acuerdos internacionales de restitución de arte expoliado, como el de Washington, de 1998, por poner un ejemplo, como no sea para pasarse una semana a tutiplén.
Lo digo porque, aparte de la foto de familia de los representantes asistentes, los acuerdos ni se cumplen por parte de los países firmantes y además no son vinculantes. Lo mismo pasa con los museos, a pesar de lo que recomienda la UNESCO, no hay devolución o restitución si una de las partes no está de acuerdo. Así que ya se imaginarán…
Ahora entenderán porque casi siempre, las reclamaciones se realizan a las colecciones de bancos o financiadas por los bancos. A una entidad financiera salir en los “papeles“ no le gusta y menos por expolio, y que en el caso de los bancos ya sería casi una aliteración.
Al final puede suceder que respondan como el Bayer LB: “!Que te den por culo!”.