REDACCIÓN. Cuando las ventas de NFT (tokens no fungibles) aumentaron en la primavera de 2021, el mundo del arte contuvo la respiración ante un cambio de cultura digital. Si bien muchos marchantes, académicos y críticos convencionales pusieron estaban en shock ante el surgimiento de empresas de arte estrictamente virtuales, los artistas con “mentalidad empresarial” de todas partes se regocijaron.
El Covid y sus restricciones fueron el detonante de este mercado, que aprovecharon nuevos consumidores desconocedores o alejados tradicionalmente del coleccionismo del arte y cuya única intención era la especulación a mediante criptomonedas.
En teoría, las NFT garantizaban royalties de ventas secundarias a los creadores, una oportunidad para obtener ingresos pasivos recurrentes.
Para entendernos, estos royalties ( o regalías en “virtuales”) equivaldrían a los convencionales Droites de Suite en las subastas convencionales, según las cuales el artista percibe un derecho de cada compra y venta. Esos Droites de Suite se reconocen internacionalmente. Otra cosa es que se venda la obra…
Pero mucho ha cambiado desde el apogeo del comercio de NFT desde el año pasado.
Como ya informaba Pecados del Arte, las ventas han bajado casi un 99%, un mínimo de 15 meses en un sector ya precario, y uno de los motivos era la escasez progresiva de producto.
La revista Axios informó que cuatro mercados criptográficos separados dejarán de abonar los royalties de los artistas, una tendencia preocupante que afecta a quienes introdujeron blockchain por primera vez en la conciencia cultural.
Magic Eden y LooksRare en particular han optado por modelos de “derechos opcionales”, lo que permite a los compradores decidir si pagan o no a los creadores el habitual 3%-10% del precio de reventa de las NFT.
El motivo es evidente: los comerciantes quieren mayores márgenes de ganancia en las reventas de NFT, y las plataformas quieren retener y recompensar a los comerciantes que compran al por mayor, una práctica que agrava las tarifas a un ritmo más elevado que las compras únicas. Esta progresión ha llevado a los inversores a especular sobre si la burbuja NFT finalmente está lista para estallar.
Aunque las tarifas de los creadores de NFT son contratos, el código blockchain en realidad, no puede hacer cumplir las estipulaciones de transferencias o pagos en tokens, lo que hace que esos contratos sean esencialmente voluntarios o “papel mojado virtual”.
Desde una perspectiva operativa, los royalties nunca estuvieron garantizadas en las blockchain; en cambio, la documentación de cada NFT solo “solicita o sugiere” esos derechos para el artista, un procedimiento que las plataformas han respetado anteriormente en condiciones de mercado más favorables.
Aunque mercados como LooksRare han intentado compensar el daño instituyendo un recorte del 25% en las tarifas de protocolo para los creadores, los artistas de NFT y las “comunidades de vigilancia”, como Immutable X, están identificando y avergonzando a las plataformas que niegan estos royalties , creando listas negras y amenazando con desinversiones masivas.
Hasta ahora, los líderes del mercado de Ethereum, MakersPlace y OpenSea, mantienen sus políticas que favorecen las tarifas.
En noviembre, OpenSea, anunció que se aplicarían tarifas obligatorias a los creadores para las nuevas colecciones de NFT. "Creemos que los creadores deberían tener el poder de construir las colecciones y comunidades que deseen, y los compradores y vendedores deberían seguir teniendo la libertad de elegir con qué colecciones interactúan y con qué colecciones no".
Margaret Murphy, artista multidisciplinaria y jefa de comunidad de EXPANDED.ART, una galería y plataforma en línea con sede en Berlín declara que añade que no todas las plataformas parecen estar plagadas de esta dinámica amarga entre artistas y vendedores. Tezos es la el blockchain que se alinea a favor del artista, a diferencia de Ethereum", dice. "Quizás la conversación sea realmente sobre deshacerse de las motivaciones capitalistas detrás de la conversión de NFT en Ethereum que está arruinando la Web 3.0".
Tezos no es el único beneficiario de un enfoque centrado en el artista. También Cardano NFT se ha convertido oficialmente en el tercer protocolo comercial de NFT más grande, en gran parte debido a su política de derechos favorable a los creadores. Los artistas han identificado a Cardano como una alternativa viable a las dos cadenas de bloques más populares: Ethereum, la plataforma más grande y fácil de usar, y Solana, el mercado más pequeño y nuevo con velocidades más rápidas y costos de transacción más bajos.
No se entiende muy bien a se refiere Margaret Murphy, con esto de “deshacerse de motivaciones capitalistas”. Los NFT y Criptomonedas se crearon precisamente para especular de manera salvaje y evitar impuestos. Más capitalista imposible…
De cualquier modo, la estrategia de las plataformas de comercio en cargar contra la parte más vital de su negocio es una jugada kamikaze. Si los artistas no tienen interés en crear, entonces el mercado NFT no será posible y ese es el peligro real en estos momentos, que cada vez más acerca al final de las NFT.
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