REDACCIÓN- Según informa ABC, el pasado 24 de noviembre, España entregó a Libia 12 "Antigüedades de Sangre", incautadas en Barcelona en 2018 al anticuario Jaume Bagot y su socio Oriol Carreras, propietarios de J.Bagot Arte Antiguo.
Las piezas incautadas en aquella operación fueron las siguientes: Ocho mosaicos, dos cabezas y otros dos torsos de esculturas romanas y griegas, saqueados por los yihadistas del Daesh entre 2011 y 2016 en las ciudades libias de Albaida, Apolonia y Cirene y recuperados por la Policía Nacional en la Operación Harmakis.
Las obras no podrán salir de España hasta que finalice la instrucción en la Audiencia Nacional y se dicte sentencia, pero un auto del Juzgado Central de instrucción nº 6 ha permitido la entrega provisional al gobierno libio de las doce piezas, conservadas durante estos años en el Museo Arqueológico Nacional (MAN) y el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE).
¿Cuando empezó?
Según informaba ABC en 2018, la Brigada de Patrimonio de la Policía Nacional, detuvo a Bagot y a su socio Carreras a finales de marzo de aquel año, como resultado de la investigación de la Operación Harmakis , descubriendo varias piezas y diversa documentación en dependencias del negocio como en el domicilio particular de Carreras.
En octubre de 2016 la Brigada del Patrimonio Histórico recibió una petición de colaboración por parte de la policía italiana a la española que solicitaba información sobre un sarcófago que podía haberse vendido por contrabando en Bélgica, pasando por España y, más en concreto, por las manos del galerista catalán Jaume Bagot. Se inició entonces un examen exhaustivo de las declaraciones de importación que se tienen que tramitar a través la Junta de Valoración de Bellas Artes bajo cuyo paraguas se habían hecho esas ventas.
También durante el mismo año, Morgan Balzic un estudiante francés que estaba realizando su tesis doctoral de arqueología se encontró con catálogos que incluían piezas que no deberían estar a la venta. Y llamaba la atención, sobre todo, el abultado catálogo de Bagot, con cabezas griegas y romanas. Muchas de ellas eran de procedencia libia y estaban en España.
Enseguida se detectaron muchos expedientes relacionados con piezas griegas y romanas de países, incluido Libia donde está prohibida la salida de este tipo de obras de arte. Además, la procedencia de esas piezas era desde Oriente Medio o Tailandia y las facturas que presentaban procedían de Turquía o Egipto, países, todos ellos, que tienen prohibido el traslado de piezas arqueológicas.
Dos años de trabajo conjunto de los agentes de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial y de la UCIE de la Comisaría General de Información tras los pasos de Jaume Bagot Peix conocido como el “niño prodigio” del arte antiguo en España y de su socio, Oriol Carreras Palomar, secretario general de la Junta Directiva de la Agrupación Profesional de Anticuarios de las Reales Atarazanas, culminaban con su detención y diversos registros.
Las inspecciones se llevaron a cabo en el taller de reparación de las piezas, la nave en la que se almacenaban, la galería de arte de Barcelona y la lujosa vivienda de Oriol Carreras Palomar en Argentona (Barcelona) donde se hallaron una importante cantidad de documentación, numerosas piezas de origen cirenaico y de la zona tripolitana, así como siete mosaicos, sarcófagos y piezas de origen egipcio.
Tanto Bagot como su marchante fueron acusados de delitos de financiación del terrorismo yihadista, receptación, falsedad documental y trafico ilícito piezas de valor histórico y arqueológico procedentes de expolio . Los detenidos quedaron en libertad con cargos y bajo fianza de 12.000 euros, con obligación de comparecencias periódicas ante la justicia y la prohibición de salir de España. La instrucción se sigue en la Audiencia Nacional.
Pero por lo visto, la memoria y ética profesional es muy laxa para estas cuestiones. J.Bagot, Ancient Art ha ocupado un stand preferente en la reciente edición de este año de FERIARTE…
Cinco años después, en el acto de entrega de estas antigüedades, los arqueólogos Hafed Whalda y Morgan Belzic acreditaron que las antigüedades proceden de museos y yacimientos arqueológicos de Libia por sus características, la documentación que existía sobre ellas y gracias a los testimonios de directores de museos y arqueólogos libios.
Emilio Ramírez, abogado de la embajada libia en Madrid, explica que "Nunca una cantidad tan importante en número y en importancia de piezas ha sido devuelta en una operación. Éstas no son las únicas piezas que fueron expoliadas durante la ocupación de parte de Libia por el Daesh entre 2011 y 2016. Desgraciadamente hay más, pero por parte de la embajada de Libia existe el firme compromiso de luchar por su recuperación”.