J.LL.-Apenas un día después de su toma de posesión el 10 de diciembre, Javier Milei , el nuevo Presidente de la República Argentina anunció en las redes sociales que había firmado un decreto que reducía el número de ministerios argentinos de diecinueve a nueve.
Esta reducción de carteras se basa en la fusión de anteriores secretarias en 1 sola. Por ejemplo, los ministerios de Cultura, Educación, Salud, Trabajo y Desarrollo Social en un nuevo departamento gubernamental único llamado Ministerio de Capital Humano.
El nuevo superministerio estará encabezado por Sandra Pettovello, una ex periodista televisiva que ahora tendrá control sobre una parte importante del gobierno y el presupuesto general de Argentina y con ello se propone un ajuste feroz del gasto público y una retirada del Estado -aunque no está claro en qué términos- de algunas de sus funciones básicas: educación, salud, ciencia y asistencia a las provincias.
También es una decisión política no exenta de polémica ideológica. Al antiguo Ministerio de Educación, Milei anteriormente lo calificó públicamente como el “Ministerio de Adoctrinamiento”.
Desde su creación en 1973, el Ministerio de Cultura de Argentina ha sido objeto de controversia política acusado de de ser un instrumento de ideologización (propaganda) de marcada tendencia populista de izquierda. El presidente Mauricio Macri, ya lo "degradó" como una simple secretaría dentro del Ministerio de Educación en 2018 . La orden de Macri fue anulada al año siguiente por el presidente Alberto Fernández, quien lo restituyó y además introdujo el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad en octubre pasado durante una reorganización del gabinete, en clara sintonía con otros países de la misma tendencia politica como España.
Ahora bien, lo puede interesar en Pecados del Arte que es ¿Cómo van a situarse ahora las gestiones de la Secretaria de Patrimonio Cultural, que entre otras preserva el Patrimonio Cultural en museos e instituciones?
En la situación actual de crisis y devaluación económica del país, no es posible olvidar el libro “El expolio de arte en Argentina” de Daniel Schávelzon en el cual se relata como en los momento de cambios políticos radicales y crisis económicas en Argentina reciente, museos e instituciones han literalmente saqueados.
Por otra parte, queda la atención a los delitos relacionados con el arte y patrimonio. En una reciente entrevista con Fernando Manuel Gómez Benigno, Jefe del Departamento de Protección del Patrimonio Cultural (DPPC) de la Policía Federal de Argentina, quedó claro que cada Estado de la Republica Argentina tiene su propio cuerpo policial, pero habrá que ver si este cuerpo especializado de la Policía Federal, queda también mermado por los recortes presupuestarios que Milei piensa poner en marcha.
Argentina sigue siendo un país con una importante riqueza histórico patrimonial y artística, herencia del esplendor económico del país de finales del siglo XIX y principios del XX y sus colecciones y bibliotecas privadas, ya muy mermadas después del periodo militar, todavía son un importante recurso patrimonial del país.
El mismo Daniel Schávelzon, arquitecto y arqueólogo argentino, experto y referencia internacional en cuestiones patrimoniales en Argentina, publicó en 2017 “El Silencio es Oro”, un ensayo sobre el tráfico de arte durante y despues del nazismo en la Argentina, cuestión que sigue vigente.
Actualmente Argentina sufre el azote del expolio arqueológico paleontológico, sobretodo en yacimientos del norte del país. Con seis fronteras con Chile, Brasil, Uruguay, Chile, Paraguay Bolivia, todos ellos considerados “países de alto riesgo” en el ámbito del tráfico ilícito cultural y por tanto un auténtico coladero.
Todavía es pronto para conocer el alcance de las restricciones o política patrimonial del nuevo presidente, pero tratándose de un autodenominado ultraliberal, es más que probable que determinadas gestiones puedan llegar a ser privatizadas, lo que en un país en una profunda crisis económica e institucional, no augura nada bueno...