REDACCIÓN. Un anciano de 85 años del pequeño pueblo de Herzele (Bélgica) tuvo la precaución antes de vender su casa , de averiguar si un pequeño fragmento de mármol, colocado en la puerta del sótano.
El anciano recordó que la pieza la compró en Nápoles hace 50 años durante un viaje familiar a un vendedor ambulante, que desapareció tan pronto como terminó el trato. Sin darse cuenta de la importancia del objeto, la familia lo instaló en su casa como un decorativo souvenir.
Se trata de un relieve de mármol, que data aproximadamente del año 62 d.C., y es una franja que representa el terremoto que ocurrió ese mismo año. En particular, muestra las puertas de Pompeya derrumbándose.
Los propietarios de la casa contactaron con expertos del Museo Galo-Romano local para que vinieran a comprobarlo. La sorpresa de los conservadores fue mayúscula: "Se corresponde estrechamente con la pieza original que reconocemos en las fotografías", confirmó Bart Demarsin, director de exposiciones del museo “Esa pieza corresponde a una pieza similar, que también representa edificios que colapsaron durante ese terremoto”.
Ambas piezas estuvieron instaladas en otra casa perteneciente a un banquero que vivió en el centro de Pompeya hace unos 2.000 años. El objeto recién descubierto lleva medio siglo registrado como desaparecido. El mármol será sometido a más investigaciones para confirmar su autenticidad, después de lo cual podrá reunirse con su pieza compañera en el Antiquarium de Pompeya.
Una vez el objeto fue identificado, llegó la policía local para investigar cómo acabó el tesoro robado en una casa de Herzele...Tampoco hay que ser muy avispados. El anciano compró la pieza a un ladrón, pero en esto de la Prescripcion Adquisitiva los belgas son muy tolerantes, y como el viejo la compró en buena fe...la cuestión es que si habían registros fotográficos ¿En dónde robaron la pieza?.
"La policía judicial nos dijo que aún podríamos obtener una indemnización", afirmó el hijo del propietario “Después de todo, la pieza estuvo colgada aquí durante 50 años sin que le pasara nada. Podría muy fácilmente haber sido vendido o roto”.
También es verdad...