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INVESTIGACIÓN

8.200  explosivos localizados en Cataluña desde 2012 relacionados con conflictos bélicos históricos
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8.200 explosivos localizados en Cataluña desde 2012 relacionados con conflictos bélicos históricos (Foto: © Mossos d'Esquadra)

Los TEDAX de Mossos D'Esquadra y el Patrimonio Histórico "Explosivo"

domingo 18 de febrero de 2024, 10:00h

Archivos Adjuntos

Los Mossos d'Esquadra acaban de lanzar un mapa interactivo con los más de 8.200 artefactos explosivos localizados en Cataluña desde 2012 relacionados con conflictos bélicos históricos

La Policía de la Generalitat - Mossos d'Esquadra a través del área TEDAX-NRBQ encargada de la localización y desactivación de artefactos explosivos ha elaborado un mapa con todas las intervenciones realizadas desde el 1 de enero de 2012 hasta el día de hoy relacionadas con el hallazgo de artefactos provenientes de conflictos bélicos históricos en todo el territorio catalán.

La mayoría de las intervenciones del TEDAX-NRBQ en territorio catalán están relacionadas con conflictos bélicos del pasado como son las Guerras de Sucesión del siglo XVII-XVIII, la invasión napoleónica o Guerra del Francés, les Carlinades (guerras Carlistas) y, en especial, la Guerra Civil Española.

Además, durante este período el cuerpo de Mossos d'Esquadra también ha destruido 6.923 artefactos explosivos. En concreto, los agentes han detonado de forma controlada 1.595 proyectiles de artillería, 82 bombas de aviación, 1.553 granadas de mano, 3.242 granadas de mortero, 12 granadas de fusil, 223 espoletas, 184 cohetes, 12 bombadas.

La iniciativa de dibujar este mapa relacionado con los artefactos de conflictos bélicos en Cataluña va en la línea del compromiso decidido de los Mossos d'Esquadra por trabajar y colaborar en la recuperación y preservación de la memoria histórica en el territorio catalán. Otro ejemplo es la sala formativa de la que dispone el TEDAX en las instalaciones del Complejo Central de Mossos d'Esquadra en Sabadell con muestras de objetos intervenidos durante los últimos años en todo el territorio como proyectiles, bombas de aviación, espoletas , pequeños calibres, granadas de mano, entre otros, y que corresponden a diferentes períodos de nuestra historia.

Los Mossos d'Esquadra también se suman a este compromiso con otras iniciativas como la que lleva a cabo la Unidad de Subsuelo con la detección de refugios de guerra, minas o depósitos que se convierten en patrimonio histórico. De hecho, cuando se tiene conocimiento de algún nuevo espacio las instituciones avisan a los agentes de esta unidad del cuerpo de que son los primeros en acceder a ellos dada su formación, preparación técnica y material de que disponen, que les permite garantizar su seguridad y la del resto de personas.

En total, este mapa contempla 8.273 artefactos explosivos bélicos recogidos durante los últimos 12 años en Cataluña. Concretamente,

  • 081 proyectiles de artillería
  • 100 bombas de aviación
  • 110 granadas de mano
  • 491 granadas de mortero
  • 26 granadas de fusil
  • 237 espoletas
  • 17 bombardas
  • 189 cohetes
  • 6 minas.

Además, durante este período el cuerpo de Mossos d'Esquadra también ha destruido 6.923 artefactos explosivos. En concreto, los agentes han detonado de forma controlada 1.595 proyectiles de artillería, 82 bombas de aviación, 1.553 granadas de mano, 3.242 granadas de mortero, 12 granadas de fusil, 223 espoletas, 184 cohetes, 12 bombadas.

La última intervención corresponde al 8 de enero en Castellbisbal (Barcelona) cuando durante unas obras de mejora de un inmueble se localizaron 12 granadas de mano en un falso techo del piso. El propietario que las encontró avisó a la Policía Local y ésta activó al TEDAX de los Mossos, quienes retiraron con seguridad los explosivos. A continuación, se realizó una investigación básica sobre el origen de los explosivos dado que todo apuntaba a que eran granadas de mano de la Guerra Civil española. Gracias a la documentación conservada en el archivo histórico municipal se concluyó que, el edificio, construido a principios del siglo XX, era propiedad de un vecino acomodado del municipio que ocupó cargos políticos en las gestoras municipales designadas por los gobernadores civiles tanto durante la dictadura de Primo de Rivera (1923-30), como durante el bienio negro (1934-36). Precisamente, este hallazgo coincide con la reciente conmemoración el 25 de enero de los 85 años de la entrada de las tropas franquistas en Castellbisbal.

La hipótesis que toma más fuerza es que estos explosivos los escondieron, tal y como sucedió en otros muchos municipios de Catalunya, los anarquistas, cuando vieron que perdían la guerra. El rápido avance de las tropas franquistas y el derrumbe fulminante de las que debían ser las diferentes líneas de resistencia de Barcelona provocó que tuvieran que marcharse repentinamente de los pueblos y, en algunos casos, en lugar de llevarse el material belico, optaron por esconder parte de ellos en estructuras construidas específicamente para este uso como fueron dobles muros, falsos techos, etc. Encontramos ejemplos de estos escondrijos ya sea en edificios religiosos requisados durante la guerra, tales como la rectoría de Sallent y en sedes de sindicatos de organizaciones de izquierdas, y anarquistas.

En el caso de Castellbisbal, en 1939, con la ocupación de la población por las tropas franquistas, el piso que había sido sede de la CNT local durante la Guerra Civil pasó a ser la sede local de la Falange.

A mediados de la década de los 60 cuando el regimen franquista dio un giro hacia la tecnocracia y la Falange perdió su presencia en todos los ámbitos, también en el mundo local, la familia propietaria del inmueble recuperó el vivienda donde pasaron a residir hasta que, a finales del año pasado, la vendieron al nuevo inquilino que es quien, hace dos semanas, encontró las granadas en el falso techo.

Se da la curiosidad histórica de que, durante más de 25 años las diferentes secciones del partido único, tales como Auxilio Social, la Sección Femenina y el Frente de Juventudes convivieron, naturalmente sin saberlo, con las granadas guardadas a finales de la Guerra Civil por los anarquistas, justo encima de su jefe.

Hallazgos del TEDAX en todo el territorio

La intervención de Castellbisbal se suma a otras actuaciones relevantes que los TEDAX han realizado durante la última década y que sirven para dibujar parte de la historia de nuestra comunidad. En algunos casos no están incluidos en el período del que constan estadísticas, pero son de importancia para el cuerpo de Mossos d'Esquadra por su envergadura y relevancia histórica. Estos constituyen algunos ejemplos:

  • Las Presas: El 11 de junio de 2022 se cartografió con la colaboración de la Universidad de Barcelona el subsuelo de un antiguo campo de aviación de la República en la población de las Presas – La Vall d'en Bas (Garrotxa). Las labores llevadas a cabo permitieron la recuperación en un depósito soterrado de 74 bombas de aviación: 27 bombas de aviación catalanas de 12 kg y 47 republicanas de 25 kg.

  • La Pobla de Massaluca: El 29 de octubre de 2021 durante la excavación de una fosa en la Pobla de Massaluca (Terra Alta) donde se encontraron los restos humanos de un soldado caído durante la Guerra Civil española se habían localizado varios artefactos. Concretamente, 35 cartuchos de fusil y 3 granadas de mano.

  • Monasterio de Santa Teresa en Vic: El 30 de marzo de 2017, mientras se realizaba una reforma de una celda del Monasterio de Santa Teresa de Vic (Osona), se localizó material explosivo diverso como 12 granadas de piña, 9 universales y 3 polacas. El TEDAX activó dos cabos para realizar la recogida ya que las personas que vivían en el Monasterio eran monjas de clausura y tenían voto de silencio. Los objetos que no eran explosivos se entregaron en el museo diocesano de Vic. Este convento fue ocupado por combatientes anarquistas durante la Guerra Civil española.

  • artefactos de la Guerra Civil en la Rectoría de Sallent: El 12 de enero de 2017 un equipo operativo de TEDAX fue requerido por un hallazgo de material explosivo en una rectoría de la localidad de Sallent (Bages). Se localizaron los artefactos en un escondite del lateral de la escalera tapado con una pared falsa del interior de la rectoría con 445 granadas de mano del modelo “FAI”, 7,6 kg de dinamita y casi 2.000 cartuchos del calibre 7 mm.

  • río Ebro: Entre el 6 y el 10 de julio de 2015 y en el contexto de la búsqueda de una persona desaparecida en el río Ebro a la altura de Benissanet y Miravet (Ribera d'Ebre) los Bomberos de la Generalitat y el TEDAX localizaron 436 artefactos correspondientes a la Batalla del Ebro de la Guerra Civil en lo que se ha convertido en el hallazgo más importante del cuerpo de Mossos d'Esquadra en el ámbito subacuático. Algunos de los proyectiles detectados correspondían a los lanzados por la aviación alemana e italiana durante 1938.

  • Calbinyà: En abril de 2014 en Calbinyà (Alt Urgell) un agente de Mossos d'Esquadra que corría por la montaña vio un gran número de restos de artefactos de guerra. Antiguamente en este lugar había habido un campo de tiro militar en el que se hacían prácticas con granadas de mortero. Debido a la dificultad para acceder al sitio con vehículos todoterreno se tuvo que utilizar un helicóptero para trasladar los artefactos a un lugar accesible. Se recogieron gran cantidad de restos entre los que se encontraban 26 artefactos de diferentes calibres cargados de explosivo de un total de 1.420 kg de restos de artefactos.

  • Sant Julià de Ramis: El 2 de mayo de 2012 se intervinieron en el Castillo de Sant Julià de Ramis (Gironès) 104 proyectiles de artillería y más de 1.000 kg de pólvora en un castillo construido entre 1823 y 1912 sobre una colina de 200 metros sobre el nivel del mar.

  • Cubells: El 11 de marzo de 2009 se recogieron tres granadas de mano en la “Masia del Pere Pau” en Els Cubells (la Noguera). En el momento de la recogida se hallaron fragmentos óseos de restos humanos de combatientes de la Guerra Civil española.

  • Polvorín de Agullana: A finales de 2009 el TEDAX llevaron a cabo la recogida y destrucción de 976 artefactos procedentes de un polvorín de municiones abandonado a 11 km de la frontera francesa cuando se replegaban las tropas republicanas en Francia. Al final de la Guerra Civil, el bando republicano se desplazó a la comarca del Alt Empordà. Agullana, fue de los últimos pueblos donde se refugiaron los republicanos, antes de huir a Francia. En esa masía en aquella época vivía un funcionario de aduanas, y la utilizaba como polvorín clandestino para la República. La masía es conocida por “Can Salvi” aún también recibe el apodo de “Mas les Bombes”.

  • Balaguer: El 27 de febrero de 2009 en la localidad de Balaguer (La Noguera) en el interior del parking comunitario de un edificio, un coleccionista de artefactos resultó herido de gravedad al manipular un proyectil de artillería. La explosión se produjo en el interior de un trastero que se encontraba lleno de artefactos y explosivo y en el que se intervinieron 31 proyectiles de artillería, 6 bombas de aviación, munición y 11 kg de trilita, entre otros.

  • Cerdanyola del Vallès: En 2006 los operarios que estaban haciendo los cimientos de la comisaría de Mossos d'Esquadra en Cerdanyola del Vallès (Vallès Occidental) localizaron varias bombas de aviación SD250 utilizadas por la Legión Cóndor de Luftwaffe alemana. Una de ellas fue cedida a un museo de la localidad.

  • Térmens: El 3 de abril de 2006 en Térmens (La Noguera) se produjo una explosión cuando un coleccionista estaba desmontando la espoleta de un proyectil de artillería. El hombre sufrió heridas muy graves. Se recuperaron 443 artefactos explosivos de conflictos bélicos, así como munición, 3 bombas de aviación, 3 cargas de TNT y 9 kilogramos de pólvora.

  • Roses: En 2001 un pescador pescó una mina de orinco de la Segunda Guerra Mundial y la descargó en el suelo pegada en una red de pesca. En los últimos 20 años se han destruido alrededor de una quincena, especialmente en la zona de Roses (Alt Empordà). Además, el 7 de septiembre de 2004 durante las obras de la Piscina Municipal del Municipio se halló un artefacto que se corresponde a la artillería de los siglos XVI y XVII.

La neutralización de artefactos explosivos históricamente

El choque de las ideologías emergentes: el nazismo, el comunismo, el fascismo tuvieron en la Guerra Civil española un lugar idóneo donde probar las armas y nuevas técnicas que después se utilizarían durante la Segunda Guerra Mundial, como los ataques en picado por la Luftwaffe alemana y la Aviazione Legionaria italiana y los bombardeos que sufrió Catalunya y que tuvieron su máxima expresión en Gernika.

La internacionalización del conflicto, así como la dificultad o directamente la negativa a suministrar armas a la República, la obligó a comprar armas en el mercado ilícito, por lo que actualmente encontramos una gran variedad de artefactos sin explotar de diferentes países y épocas.

Cabe destacar que a medida que avanzaban las tropas franquistas, el Servicio de Recuperación de Material de Guerra recogía ya las armas y municiones para reutilizarlas. En el momento de la finalización de la Guerra Civil española habían recuperado:

  • 1.877 cañones
  • 3.683.086 proyectiles de artillería
  • 2.475.883 granadas de mano (contando las destruidas 10.000.000)
  • 6.990 morteros
  • 3.516.208 kg de explosivo

Finalizada la guerra, este servicio y posteriormente otros continuaron recogiendo y neutralizando artefactos hasta la creación de las unidades TEDAX del Policía Nacional y Guardia Civil en 1975, cuando pasaron a ser ellos los encargados de la neutralización de artefactos explosivos en Cataluña.

Posteriormente, a medida que el cuerpo de Mossos d'Esquadra asumió las competencias y se fue desplegando por el territorio, el área TEDAX-NRBQ se hizo cargo de esta labor.

Habitualmente este tipo de artefactos se encuentran en campos de cultivo, obras públicas en el extrarradio de las ciudades donde se dieron las batallas o donde estaban las tropas. También es habitual encontrarlas en el desván de edificios antiguos o en escondrijos en dobles paredes. Se considera que entre un 10-20% de los artefactos sin explotar que se lanzaron a la Guerra Civil no funcionaron y algunos de ellos todavía se encuentran repartidos en nuestro territorio.

Hay que recordar que en el caso de encontrar algún tipo de artefacto explosivo no debe tocarse ni moverse del lugar donde se encuentra. En una situación así, debe llamarse inmediatamente al 112 para que los especialistas del TEDAX se desplacen al lugar y hagan una extracción segura ya que es extremadamente peligroso cualquier tipo de manipulación.

El TEDAX-NRBQ, la especialidad más antigua de los Mossos d'Esquadra

El área del TEDAX nació en 1980 cuando el Presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas, solicitó mediante petición formal por escrito al Ministerio del Interior que un grupo de Mossos d'Esquadra fueran instruidos en las técnicas para afrontar con garantías la desactivación de artefactos explosivos mediante el pertinente curso a cargo de los especialistas de la Policía Nacional y donde empezaron a asistir regularmente hasta que se empezaron a realizar cursos en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña.

Unos años después y coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 el área vio incrementada su plantilla así como sus recursos técnicos y de material con la adquisición de varios robots y vehículos.

En 2006 el Área incorporó la especialidad Nuclear Radiológico Biológico Químico (NRBQ) con la incorporación de los primeros trajes de protección química, detectores químicos, biológicos y radiológicos.

Durante los últimos años han intervenido en grandes eventos deportivos, ferias, dispositivos de crimen organizado y de información, así como en los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils, y en especial en el trabajo realizado en la fábrica de artefactos explosivos improvisados situada en el inmueble de la Urbanización Montecarlo de Alcanar que explotó mientras los terroristas fabricaban grandes cantidades de TATP, en el verano de 2017.

Actualmente, el área del TEDAX-NRBQ cuenta con 57 agentes y tiene sedes en Sabadell -donde se encuentran los servicios centrales-, Barcelona, Girona, Lleida, Salou y el Aeropuerto de Barcelona-El Prat para dar servicio y respuesta rápida en cualquier lugar del territorio. Los efectivos tienen una edad media de 48 años. Por este motivo existe en curso una convocatoria de 22 efectivos.

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