REDACCIÓN. En 1983, las hermanas sanjuanistas de la Orden de Malta, propietarias del Monasterio de Sijena, vendieron a la Generalitat más de 80 obras por diez millones de pesetas. Un juzgado de Huesca estimó en 2015 la demanda presentada por la comunidad de Aragón y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, y declaró nulas de pleno derecho las compraventas de las piezas que llevó a cabo la Generalitat entre 1983 y 1992, así como el propio MNAC en 1994, estableciendo que la propietaria de los bienes de Sijena, era la Orden Sanjuanista del Real Monasterio de Sijena.
Una vez decretada la sentencia, al juzgado de Huesca no le faltó tiempo para ordenar la ejecución de su decisión: la Generalitat tenía que devolver las obras de arte el 25 de julio de 2016.
Es en este momento (resolución judicial de 2015) es cuando entra en juego el primer exconseller, Santi Vila. El consejero de cultura fue notificado directamente, y este se comunicó con el gobierno de Aragón para asegurar que había ordenado el traslado inmediato de 41 de las piezas reclamadas, pero no de las 44 restantes. La fecha del 25 de julio pasó sin que dichas obras fueran devueltas y ya en octubre la justicia volvió a advertir a Vila de su obligación de devolverlas. Esta vez, el conseller no cooperó: en abril de 2017 Vila dictó una orden que no permitía la salida de las 44 piezas reclamadas del Museo de Lleida al Monasterio de Sijena.
Esa maniobra torticera motivo que 7 de julio de 2017 la justicia aragonesa, emitiera un nuevo requerimiento cuando era Lluís Puig quien se encontraba en el cargo en sustitución de Vila. Puig ocupaba el cargo como responsable de Cultura fruto de la remodelación del Govern de Puigdemont y que se negó igualmente a cumplir la decisión judicial.
Fruto de su negativa a devolver las obras de Sijena, la justicia aragonesa inició La causa contra los dos exconsellers de Cultura del Govern presidido por Carles Puigdemont en diciembre de 2017 en el juzgado de instrucción número 3 de Huesca, por desobediencia grave y prevaricación.
Según informa LA RAZÓN, Los exconsellers de Cultura de la Generalitat de Catalunya, Lluís Puig y Santi Vila van a ser finalmente juzgados a juicio por no devolver los bienes de Sijena 'expoliados' por la Generalitat por un delito de desobediencia -y, en el caso del segundo, también de usurpación de funciones judiciales-, y se les ha impuesto 17.250 euros de fianza a cada uno para cubrir las indemnizaciones del traslado de las obras de Sijena
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha determinado que los dos exconsellers de cultura - tendrán que ir a juicio por desoír la orden judicial de devolución al Monasterio de Sijena las obras de arte que fueron a parar al Museo de Lleida. Uno de ellos, Puig, permanece huido de la justicia por su vinculación al 1-O.
Concretamente, Lluís Puig y Santi Vila van a ser juzgados por un delito de desobediencia -y, en el caso del segundo, también de usurpación de funciones judiciales-, y se les ha impuesto 17.250 euros de fianza a cada uno para cubrir las indemnizaciones a la Diputación de Aragón por el traslado de los bienes, que se produjo en diciembre de 2017.
En su resolución, el alto tribunal catalán se declara competente para juzgar a Puig, por su condición de aforado como diputado de Junts en el Parlament, mientras que a Santi Vila, que fue conseller en el Govern de Carles Puigdemont aunque dimitió un día antes de la DUI, lo juzgará un juzgado de lo penal de Barcelona.
Lluís Puig, que ahora se enfrenta al banquillo por participar en el que en Huesca se ha llegado a llamar 'expolio' de las obras, huyó de la justicia ( no se sabe si en maletero ) y está acusado de malversación por el desvío de fondos para el procés.
La Fiscalía pide condenas de 11 meses de multa a razón de 18 euros diarios (5.940 euros), así como dos años de inhabilitación, para ambos exconsellers, a quienes acusa de un delito de desobediencia, mientras que el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, acusación particular en la causa, suma otro de usurpación de funciones judiciales a Vila, por el que solicita 11 meses de cárcel.
Para el alto tribunal catalán, existe "una base indiciaria seria y consistente" para enviar a juicio a Vila, que fue conseller de Cultura desde enero de 2016, y a Puig, que le sustituyó a partir del 4 de julio de 2017, por ignorar la resolución judicial que obligaba a entregar los bienes en liza por ser propiedad de la Orden Sanjuanista del Real Monasterio de Sijena.
En total hay más de 80 piezas que se han visto envuelta en la disputa entre comunidades. Entre ellas hay esculturas, tallas, pinturas e incluso murales, que el Monasterio de Sijena reclamó como suyas al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), que las había depositado en el Museo de Lleida.
Esta resolución judicial volvería a poner sobre la mesa la viabilidad o las grantias de la cacareada medida que el nuevo ministro de Cultura Ernest Urtasun sobre descentralización museística.
¿Cómo se puede plantear siquiera un préstamo de piezas patrimoniales cuando las mismas Comunidades Autónomas no cumplen con las resoluciones de devolución o directamente se apropian ilegalmente de ellas?