REDACCIÓN. Toledo prepara su capitalidad europea para el año 2031. Uno de los proyectos del actual Consistorio toledano, de cara esta candidatura , es aprovechar la remodelación de Parque de Vega para dotar al Casco de una 'entrada imperial' donde se junten las estatuas de los reyes godos diseminadas por la ciudad.
Tampoco hay que olvidar que Toledo fue capital del Reino Visigodo.
Según informa LA TRIBUNA DE TOLEDO, el exalcalde Joaquín Sánchez Garrido y el historiador Jorge Miranda, han querido recordar que, más allá de las estatuas del siglo XVIII dedicados a la dinastía visigoda, Toledo cuenta con los restos de dos de esos reyes, en concreto Recesvinto y Wamba. No en vano estos restos son los dos únicos conocidos de monarcas godos en la Europa Occidental.
Proponen que sus restos sean exhumados «para recibir un enterramiento digno porque fueron llevados sin honores en la catedral hace 179 años y ahora están en una cajita, en un arcón, depositados en un nicho en lo alto de una pared, subrayó Sánchez Garrido.
Por ello, entienden que sería oportuno darles un enterramiento digno, de acuerdo a jefes de estado y su importancia en la historia de España. Su idea es que se saquen de la caja donde permanecen actualmente y se haga un acto de homenaje con la presencia de los reyes.
Miranda y Sánchez Garrido han hecho ya esta petición a Casa Real, que ha respondido que el asunto queda fuera de su ámbito, «cosa que nos extraña porque estamos hablando de monarquía visgótica», señalaron. Tampoco han tenido respuesta positiva de la Delegación del Gobierno en la región, ni del Ministerio de Cultura.
Se da la circunstancia que a principios de año unos diputados por Burgos llevaron al Congreso de los Diputados la reivindicación del pueblo de Pampliega para recuperar el cuerpo de Wamba, quien falleciera allí y permaneciera en la localidad hasta su traslado a Toledo ordenado por Alfonso X. Hay una sentencia judicial que dice que debe continuar en Toledo, que parecen haber olvidado los demandantes.
Para entender la rivalidad entre Toledo y Pampliega en su disputa por los restos de Wamba hay que remontarse al año 672 cuando Wamba fue obligado a aceptar el cetro de los godos en Toledo, sede del reino visigodo. Pero ocho años después fue traicionado, envenenado y desterrado retirándose a Pampliega donde fue sepultado en el año 688 en una humilde tumba del desaparecido monasterio de San Vicente.
En el año 711 los árabes incendiaron el monasterio pero no hallaron la sepultura de Wamba, que en realidad se encontraba en el cementerio del pueblo, fuera de la ermita.
En 1274, el rey Alfonso X el Sabio ordenó cavar la tumba de Wamba por la noche para trasladarlo a la iglesia de Santa Leocadia, en Toledo.
Siglos más tarde, en 1808, durante la invasión napoleónica, los franceses expoliaron las tumbas de Wamba y Recesvinto en Toledo.
En 1845, la Comisión de Monumentos de Toledo inspeccionó los sepulcros, depositó los restos reales en una urna y los trasladó a la catedral de Toledo. Allí reposan desde entonces resguardados por un cofre.
Casi dos siglos de olvido. Los restos de Recesvinto y Wamba permanecen en depósito en la Catedral de Toledo. Ahora, 179 años después del depósito, Miranda y Sánchez Garrido instan a la opinión pública toledana a movilizarse por esta puesta en valor de estos únicos restos de monarcas visigodos. También están pensando acudir a instancias europeas.