REDACCIÓN . Según informa CANARIAS 7, la Asociación El Legado: Cultura y Patrimonio denunciaba a inicios de febrero un nuevo atentado a grabados rupestres de un yacimiento arqueológico de Agüimes (se trata del yacimiento aborigen de Morro de los Cachorrillos ). La asociación prefiere no revelar el emplazamiento exacto del enclave para no alentar más visitas de curiosos, ha puesto la agresión en conocimiento de Patrimonio Histórico del Cabildo, que es el departamento encargado de la protección de estos vestigios.
Desde la asociación, explican que el autor o autores del daño repasaron las incisiones que se conservan en las piedras con lo que a simple vista podría tratarse de una especie de rotulador. No se atreve a aventurar si fue un acto de maldad consciente o si, fruto de una ignorancia que no exime tampoco de responsabilidad, trataron de facilitar a los futuros visitantes la contemplación de estos grabados, no tan distinguibles a golpe de ojo si no se conoce a ciencia cierta su ubicación.
El yacimiento está catalogado y está compuesto por paneles con grabados tanto de factura prehispánica, como de etapa ya histórica, entre los que figura alguno que tiene forma de barco.
No es el primer caso de agresión a un grabado rupestre en un yacimiento arqueológico de Agüimes. En abril de 2022, esta misma asociación denunció públicamente un acto de vandalismo cometido contra uno de los dibujos en piedra de época aborigen más icónicos del municipio, el llamado Hombre de Guayadeque. Entonces, el desaprensivo de turno quiso hacer la gracia pintando la palabra 'pepona' sobre la figura antropomorfa. La agresión obligó al Cabildo a actuar y a contratar a profesionales de la restauración, que mitigaron el daño causado.
Pero las agresiones continúan. En 2019, otro cretino, ya que incluso firmó con su cuenta de Instagram, realizó varios grafitis.
Desde Patrimonio Histórico se subraya que resulta imposible vallar o poner vigilancia permanente en los más de mil yacimientos de Gran Canaria, circunstancia que podría ser comprensible, pero ya que este yacimiento ha sido repetidamente vandalizado, tal vez sería cuestión de prestarle especial atención ¿No?
Por otro lado, si el Cabildo reconoce que no es posible controlar ni vigilar sus yacimientos ¿Para qué autoriza su investigación?