REDACCIÓN. Según informa ArtNewspaper al menos 4 museos alemanes de primer orden estarían implicados en el fraude que envuelve al Lovre Abu Dabhi de objetos arqueológicos falsos y expoliados.
La historia tiene esta vez como protagonistas a Serop Simonian, y sus hermanos Simon y Hagop (ya fallecidos) y al benjamín del clan, Abraham, unos anticuarios egipcio de origen armenio y propietarios de la galería Dionysos de Monedas y Antigüedades Antiguas en Hamburgo.
Los Simonian través de su colaborador y presunto testaferro el marchante Robin Dib, “colocó” al Louvre de Abu Dhabi en 2013 diversos objetos por recomendación de la AFM (Agence France-Muséums ) vinculada al Louvre de Paris.
Serop Simonian ofreció a los museos como coleccionista y en calidad de depósito importantes piezas de su colección. A cambio de esta conservación en los museos, el anticuario acordó con varios de ellos la cesión temporal de las mismas para exposiciones de las instituciones.
Con esta estrategia Simonian consiguió una legitimidad impresionante para los objetos en cuestión y así como incrementar una importante revaloración, allanando el camino para la venta en subasta y directamente a las instituciones,
Por supuesto los museos ahora declaran que en ningún momento sospecharon que estas piezas de los Simonian fueran objeto de expolio, incluso que alguno de ellos desconfió (Museo Reiss Engelhorn en Mannheim,) y solamente participó en esta custodia durante pocos meses. En este sentido el portavoz de este museo reconoce: “Serop Simonian ofreció un acuerdo de exhibición a largo plazo al museo de Mannheim], pero fue rechazado porque no proporcionó procedencias confiables e incluso hubo dudas sobre la autenticidad de algunas de ellas”.
Los museos implicados son: El Museo Roemer & Pelizaeus en Hildesheim, el Museo Egipcio de la Universidad de Bonn; el Instituto Universitario de Trier y el citado Museo Reiss Engelhorn en Mannheim.
Por su parte el Museo Roemer y Pelizaeus (RPM) también confirmó a través de un portavoz que “los objetos fueron comprados y/o prestados por el Museo Roemer y Pelizaeus al comerciante de arte de Hamburgo (los Simonian) en cuestión en los años 80/90. Los objetos no adquiridos por el museo también se exhibieron junto con los objetos del museo en tres exhibiciones itinerantes en los Estados Unidos, España y Taiwán. En todos los casos se comprobó la procedencia de los objetos según los estándares que eran comunes en la época. En 2001, todos los objetos que aún pertenecían al comerciante de arte y se hallaban en calidad de depósito del museo, fueron devueltos en presencia de representantes de la ciudad y del museo. No ha habido contacto con el comerciante de arte y su familia desde 2001”. Ni el museo ni sus ex empleados son objeto de investigaciones policiales,
Varias obras provenientes de la familia Simonian y vendidas al Met fueron restituidas y devueltas a Egipto en los últimos años, incluido el famoso sarcófago dorado del sacerdote Nedjemankh, que puso sobre avisó a los investigadores estadounidenses y franceses sobre la existencia de la red de la familia.
Las instituciones alemanas han estado cooperando con la policía y, hasta la fecha, no están siendo investigadas por irregularidades, según la fiscalía de Hamburgo.
El pasado junio, Le Monde también informó que además de las instituciones alemanas, Serop Simonian también utilizó museos en Italia como refugio seguro para antigüedades de presunta procedencia dudosa. Basaron su información en el informe de investigación francés.
En 2020, el juez de instrucción francés Jean-Michel Gentil emitió órdenes de arresto europeas para Serop Simonian y sus dos hijos por conspiración criminal, fraudey blanqueo de capitales. Sin embargo, un representante de la fiscalía de Hamburgo aclaró que su investigación sobre el caso “todavía está en curso” y que la extradición de los hijos de Simonian fue “rechazada ante todo por motivos familiares” (¿?)
Le Monde informó que uno de los hijos de Serop Simonian, Abraham, ganó 3,7 millones de euros con la venta de los sarcófagos de la princesa Henouttaouy, que el Louvre Abu Dabi compró en 2014 por 4,5 millones de euros. Los investigadores franceses han demostrado que tiene la misma procedencia que el ataúd de Nedjemankh vendido al Met
De esta manera se van esclareciendo en esta trama la procedencia como el procedimiento de “blanqueo” o legalización de estos objetos fraudulentos, cuando no expoliados.