Imagino que nuestro Ministro de Cultura, en breve comunicará una atractiva convocatoria masiva de oposiciones para paliar el paro entre archiveros, documentalistas y bibliotecarios en España.
Entiendo que será una medida muy popular y que contrarrestará no haber podido ir ni siquiera de grumete, en la Colau Fleet, a llevar sólo 2.000 kilos de ayuda en 42 barcos a Gaza el pasado octubre.
Yo pensaba que al menos llevarían miles de móviles españoles, para sustituir los que la operación israelí Greim Beeper, hizo estallar a la vez desde el call center del Mossad en noviembre de 2024, para gran susto y mortandad entre terroristas de Hezbolá. Pero está claro, que los de la agencia de comunicación que gestiona la oficina electoral de la Colau, la cosa de la planificación de intendencia, no la llevan bien.
Arremetiendo contra todo lo que lleve kipá y filacterias, nuestro joven ministro, nuevo paladín antisionista, en una nueva reedición de los Protocolos de los Sabios de Sión, y en el marco de actividades estatales, “Franco murió en paz en La Paz”, parece que va a desconectar en breve a Alma, el programa informático elaborado por la empresa Ex Libris.
Alma, es precisamente el alma de la Biblioteca Nacional de España. Es una de las soluciones de gestión bibliotecaria más potentes y efectivas del mundo, pero Ex Libiris, es de origen chueta, usease israelí.
El fondo total estimado de la Biblioteca Nacional de España (BNE) es de aproximadamente 35.550.000 documentos. aunque el número de ejemplares catalogados en el catálogo es de unos 12 millones. La colección incluye una gran variedad de materiales, como libros, manuscritos, mapas, partituras, fotografías y material audiovisual.
El argumento principal de Cultura para esta eutanasia bibliográfica, no se basaba en la calidad del servicio, sino en la sospecha de que la matriz tecnológica pudiera tener vínculos con actividades en los asentamientos ilegales o prestar apoyo logístico en el contexto bélico actual, lo que motivó la petición de sustituirla por otra alternativa.
En una sagaz maniobra de contrainteligencia de nuestro ministro, y para evitar que los portularios de escuela la mallorquina de cartografía, como los de Guillermo Soler, Mecia de Viladestes o Gabriel Valseca, pudieran ser empleados por la armada israelí, o que los tratados médicos de Abraham ben'Ezra, Maimónides, Averroes o Zacut se convirtieran en manuales de cabecera para los sanitarios y enfermeros de los kibutzs okupas en Gaza , nuestro ministro ha superado a almirante Canaris, y ha cumplido su primer objetivo: dejar desorientados y ciegos a los israelíes y sin acceso a la Biblioteca Nacional de España.
Ahora bien, Alma, el software en cuestión no es una simple aplicación periférica, sino el ‘cerebro’ digital de la Biblioteca: gestiona el catálogo, los préstamos, la preservación digital y el acceso de investigadores a millones de documentos. La dependencia tecnológica de la BNE respecto a este sistema es estructural, lo que implica que una desconexión abrupta sin una migración planificada, paralizaría de facto el funcionamiento de la principal institución bibliográfica del país.
Es de suponer entonces, que en breve, y una vez reparadas las goteras y humedades de la BNE y que se están eternizando, a pesar del rejón de 8,5 millones que le han metido los talochas en vez de los 1,9 millones presupuestados inicialmente, y que después de la denuncia del funcionario del IPCE, de corrupción y prevaricación en las obras y pagos por la ñapa del Archivo Fotográfico Nacional, podría oler sospechosamente a la Casa de Contratación de la calle Ferráz. También podría ser que se contratase un nuevo software a la Complutense, sin conocer muy bien su origen, y entonces ya la tenemos liada. Ustedes ya me entienden.
Así, nuestro avispado muchacho de la Plaza del Rey, y buscando ese voto que no llega o se va, es probable que plantee unas oposiciones masivas para contratar personal a destajo, para tener a lista a tiempo la biblioteca, y no llorar como mujer lo que no supo organizar como ministro.
Sí en la Agencia Tributaria protegieron la virtud de Rita y Clara con uñas y dientes como los camborios y los montoyas a sus mujeres, ¡Qué menos para evitar que el Quijote acabe como un algoritmo más de Inteligencia Artificial!.
No se cuantos cienes de archiveros, documentalistas y bibliotecarios serán necesarios para sustituir a Alma, pero me temo que bastantes. Aunque aviso a los postulantes: Que se abstengan los que no puedan aportar el Certificado de Limpieza de Sangre, a ver si sustituimos el software hebreo por marranos, chuetas o israelitas.
Si (
No(
