REDACCIÓN. Según informa ASSOCIATED PRESS NEWS Una pareja estadounidense residentes en Guatemala, Stephanie Jolluck y Giorgio Salvador Rossilli se enfrentan a una denuncia por contrabando de objetos arquelógicos que podrían significar entre cinco y diez años de prisión, sí finalmente son declarados culpables.
La primera señal fue cuando el pasado 10 de noviembre interceptaron en el equipaje de Stephanie Jolluck en aeropuerto internacional Aurora en ciudad de Guatemala. Los funcionarios sospecharon del exceso de peso y encontraron dos grandes tallas de piedra maya que datan de 600 y 900 d.C.
Días después la policía volvió a detenerla en su automóvil donde trasladaba otras 166 piezas arqueológicas. La pareja afirmaron que las obras de arte eran reproducciones sin valor. Rossilli por su parte afirmó que había restaurado algunos de los objetos y que los estaba devolviendo cuando fueron detenidos.
El fiscal Jorge Alberto de León a cargo de caso explicaba: “Los sospechosos, le dijeron al juez que por ser piezas de piedra que habían visto vender en los mercados, nunca se imaginaron que eran piezas arqueológicas antiguas. Argumentaron que, por ser extranjeros, no pueden distinguir una pieza de otra”.
Los técnicos del Ministerio de Cultura de Guatemala discrepan de estas afirmaciones ya que el 90% de los objetos eran originales prehispánicos.
En un registro del domicilio de la pareja realizado por la Fiscalía de Delitos contra el Patrimonio Cultural de la Nación. La inspección arrojó la asombrosa cantidad de 1.222 objetos arqueológicos: 722 piezas más significativas en jade y el basalto, así como otras 500 piezas más pequeñas.
El país cree que la pareja está operando una red para el tráfico ilícito de objetos mayas y otro patrimonio cultural.