Un tombararolo es el nombre romántico que le dan en Italia al saqueador de tumbas, sobretodo las etruscas y romanas para vender sus restos en el vasto mercado negro especializado. El cine como magnificador de la estupidez humana ha hecho que veamos en la actividad criminal, una aventura de 115 minutos de duración.
Los etruscos y los romanos enriquecían sus tumbas y luego también nosotros lo hemos continuando haciendo (recomiendo vivamente la visita a los camposantos de la Ruta Europea de los Cementerios, en la que participe como asesor de marketing y comunicación). Cuando el asunto de los saqueos de tumbas antiguas en Italia se hizo notorio (hoy diríamos VIRAL) en los 60, los arqueólogos y policía no duraron en clasificarlo como expolio y PROFANACIÓN. Término también empleado por otros países a los que se les han vaciado las tumbas, llámese Egipto o Perú.
Pero vemos que el saqueo de los cementerios continua y especialmente en los camposantos españoles. Actualmente ya no se ponen joyas, oro y objetos valiosos en los enterramientos. Tampoco lo hacía la “clase media” de antes. Ahora sólo se adornan los ataúdes y lápidas con figuras de mármol y bronce.
En Pecados del Arte, reconocemos que no prestamos atención al asunto inicialmente, pensábamos que simplemente se trataba de un hurto, pero después de analizar la cuestión y valorar el volumen ya no sólo de profanaciones, sino el objeto y el montante resultante, nos quedamos escalofriados.
Sólo en 2023 se han producido 542 robos de cruces, Cristos, placas y letras de bronce de bronce.
En 2020 la operación 'Crucix' de la Guardia Civil acabó con la detención de cinco personas, dos como presuntos autores de 27 delitos de robo con fuerza en 21 cementerios de la provincia de Toledo y tres por la receptación de los mismos y su reciclaje. Los agentes pudieron constatar el robo de al menos 861 cruces, además de otras figuras y ornamentos religiosos, con un valor superior a los ¡450.000 euros!.
Recuerdo que la mayoría los grandes escultores empezaron como escultores mortuorios al igual que arquitectos como diseñadores de panteones, sino vayan al cementerio de Arenys de Mar para ver la mejor exposición de Llimona al aire libre…
Más allá de valoraciones ideológicas, una cruz, una imagen, una escultura también tiene autor, por lo que además de saqueo y profanación ¿Las incluimos o no en robos de arte?.
No espero que los medios LameWokes entiendan el saqueo y profanación de cementerios cristianos, como algo más que una anécdota, sobretodo cuando se acerca el 31 de noviembre. Como no tienen putaidea, que se está robando ARTES SUNTUARIAS, que es lo que son.
Me extraña que los Cuerpos de Seguridad del Estado sólo vean el monto económico y sus cuerpos y brigadas de patrimonio artístico no entiendan que también se trata de piezas artísticas.
El Tombarolo celtíbero (y rumano) no se complica la vida excavando. El bronce y el mármol se encuentran más fácilmente en la superficie y tampoco pierde el tiempo entre coleccionistas habiendo fundiciones que compran al peso.
Aunque no descarto que la cosa pueda ir a más. En Barcelona como somos tan punteros y sofisticados, no perdemos el tiempo. Los saqueadores de tumbas barceloneses han ido a por los dientes de oro y las joyitas con las que ponemos guapos a nuestro muertos: Medallitas, gemelos, pasadores de corbata…superando el robo de ropa y trajes de muerto de antaño que se vendían en el rastro de las Glorias.
Y sino, pongan crucifijos de calamina y esculturas de escayola que eso no lo quiere nadie y tiene la misma función: Acompañar a los muertos hasta el día de la Resurrección.