REDACCIÓN. Según informa IDEAL, La Audiencia Provincial de Granada juzgará los días 24 y 25 de septiembre a un restaurador y un galerista se enfrentan a ocho años de prisión por un delito de apropiación indebida y otro de receptación. El objeto clave en este intrincado asunto es una imagen religiosa, una escultura de madera policromada de Santa Margarita de Cortona, del siglo XVIII, realizada por José de Mora (1644-1722), perteneciente a la escuela granadina
En abril de 2018, las monjas del convento Nuestra Señora de Los Ángeles, en Ganada cedieron la talla al restaurador para que la arregle. Éste hizo una copia que entrega a las religiosas, que no advirtieron el engaño, y la puso a la venta la original y terminó en poder del galerista Nicolás Cortés.
La pieza robada y vendida recibió el permiso de exportación de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español el 25 de junio de 2018.
Algunas fuentes apuntan a que Cortés compró la talla a un intermediario de Zaragoza, por 100.000 euros y quiso venderla en Holanda y en Londres, aunque lo que sí está acreditado es que la ofreció para que fuera subastada en la Feria de Arte y Antigüedades (TEFAF) de Nueva York en diciembre de 2019. El precio se elevaba a los 350.000 euros.
Nicolás Cortés según el escrito de la Fiscalía, sabía que estaba adquiriendo una obra de origen ilícito y que su valor era muy superior al que pagó. La escultura está registrada en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. Pese a eso, «con ánimo de lucro», intentó comerciar con ella.
Se da la circunstancia que el convento donde estaba expuesta actualmente está clausurado En el convento, Nuestra Señora de los Ángeles, también llamado de Las Vistillas, se clausuró en 2017 y fue asumiendo las propiedades de otros que iban cerrando y así se llenaba de joyas artísticas que, a su vez, han ido desapareciendo.
El sospechoso detenido (el restaurador) es muy conocido en la zona por mantener en su casa una capilla repleta de imágenes religiosas, sobre todo tallas de Niños Jesús. La Policía Nacional ha encontrado casi un centenar de estas, que han sido incautadas. Los técnicos de la Junta están realizando un inventario de las esculturas en un hangar habilitado para su análisis y determinar el origen de cada una de ellas y si se trata de originales o copias. El detenido tenía por costumbre restaurarlas en el taller donde ha realizado la copia fraudulenta.
El profesor Lázaro Gila, catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Granada, y asesor del Arzobispado de Granada durante dos décadas y ya había denunciado la excesiva libertad del sospechoso con las tres monjas —muy limitadas en sus facultades físicas—, que vivían allí. Aunque apunta que no es el único vecino que tenía esos privilegios. “Estamos asistiendo a una desamortización silenciada y se están aprovechando de la venta de obras de arte. Se necesita realizar un inventario con urgencia”, asegura Gila, que denuncia la desaparición de todas esas imágenes.
No es el primer caso de expolio de este convento. Hace un año, unos vecinos de Granada reconocieron en el Rastro de Madrid una imagen en madera de San Juan de Dios, un templete procesional dorado y policromado del altar mayor, un cuadro-cornucopia con pintura de la Virgen de los Desamparados de Valencia, procedente del coro bajo de la iglesia.
También se vendía uno de los bancos. El anticuario les dio precio: 2.500 euros por cada pieza. Las monjas declararon que las imágenes y el banco fueron trasladados de Granada al Rastro para solicitar un presupuesto de restauración, pero no para su venta.
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