REDACCIÓN. Según informa GUARDIA CIVIL, agentes de la Comandancia de Guipuzcoa han logrado recuperar después de años de investigación, una pistola histórica de Niceto Alcalá Zamora que pertenece al Patrimonio Cultural de Eíbar.
La pistolada fue regalada en 1932 a Niceto Alcalá Zamora por el Grupo Socialista Femenino de la Agrupación Republicana de Eibar. Se trata de una pistola STAR modelo D de 1931 damasquinada, entregada al entonces presidente en una visita a Éibar. En la cacha dice puede leerse: “Al primer ciudadano de la República. El grupo femenino de la agrupación republicana de Éibar”.
El arma fue confeccionada en el taller del pintor Jacinto Olave por la artista Luciana Larreategui. De esta pistola solo se conservaba hasta ahora alguna vieja foto en blanco y negro.
Tras el comienzo de la Guerra Civil, Alcalá Zamora se exilió y residió en Francia hasta 1941. Después de ese año el que fuera el primer presidente de la Segunda República se trasladó hasta Argentina donde murió en 1949. En ese primer periodo en Francia es donde se sospecha que dejó (o fue robada) la pistola damasquinada.
El destino de la pistola ha sido durante décadas un auténtico misterio, que fue resuelto por la Guardia Civil que, después de años de investigación, ubicándola en Francia a finales de junio de 2024.
Los agentes españoles transmitieron a la gendarmería nacional francesa la importancia de este objeto que sospechaban que estaba en poder de un particular residente en el departamento de Seine-et-Marne. A continuación, las autoridades francesas iniciaron una investigación preliminar ante el tribunal judicial de Meaux y las diligencias se confiaron a los gendarmes de la Sección de Investigación de París.
Las pesquisas dieron como resultado, que el pasado 7 de enero, los cuatro hombres fueron detenidos y quedaron bajo custodia policial. En los registros, los agentes descubrieron la famosa pistola de Niceto Alcalá Zamora, cuya desaparición había sido denunciada por las autoridades españolas. Los agentes de este servicio de investigación terminaron identificando a cuatro sospechosos, habituales de los campos de tiro o del mundo de la caza.
El arma no estaba sola, venía acompañado de un auténtico arsenal de armas y municiones no declaradas. En total, se incautaron de nada menos que 25 armas largas, una metralleta STEN, 11 pistolas no declaradas y más de 3.000 cartuchos de munición.
Los cuatro hombres fueron detenidos y quedando bajo custodia policial.
Con esta recuperación se vuelve a poner en el tapete el importante papel de las asociaciones de coleccionistas de armas históricas como FESAC o ANARMA como garantes de la preservación de este tipo de Patrimonio Histórico Industrial, como se ha recogido en Pecados del Arte en varios artículos.