REDACCIÓN. Según informa la GUARDIA CIVIL, el SEPRONA ha recuperado más de 100 restos de mamuts expoliados de un yacimiento paleontológico en Granada
En el marco de la Operación Probos, La Guardia Civil ha detenido a tres personas por la tenencia de 100 restos de mamut expoliados de un yacimiento paleontológico próximo a la Laguna de Padul, en Granada. Los implicados ya han pasado disposición judicial por delitos de apropiación indebida de material de interés científico-cultural, daños y expolios y encubrimiento.
En agosto del pasado año, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Granada tuvo conocimiento de que en una turbera de extracción de un tipo de carbón fósil formado de residuos vegetales, próxima a la Laguna de Padul, un humedal protegido dentro del Parque Natural de Sierra Nevada, habían aparecido restos de mamuts.
La aparición de estos fósiles, con más de 12.000 años de antigüedad no era una novedad, ya que los investigados encontraban piezas similares habitualmente, que escondían para evitar que las autoridades paralizaran la actividad de la turbera.
Los investigadores del SEPRONA inspeccionaron las instalaciones de la turbera junto con el asesor Técnico de la Delegación Territorial de Granada y descubrieron en un almacén dos sacos y una bolsa de plástico con restos óseos de origen paleontológico. Por otra parte, en la zona de extracción y acopio de la turbera se localizaron dos pequeños restos óseos más.
Posteriormente, en un registro voluntario en el domicilio de uno de los investigados, la Guardia Civil localizó un molar de mamut en buen estado de conservación.
Para dictaminar el verdadero origen de los fósiles, los agentes contaron con la cooperación de Juan Manuel Jiménez Arenas, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada y jefe del Proyecto Arqueológico ORCE, y de uno de los mayores expertos en la fauna del Pleistoceno, Juha Saarinen, paleontólogo del departamento de Geociencias y Geografía de la universidad de Helsinki. Ambos confirmaron que los restos "por su gran tamaño y su morfología plana y redondeada demuestran claramente su afinidad con los Proboscidea ( de ahí el nombre de la operación).
Los restos paleontológicos se han depositado en el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada, (y a disposición de la autoridad judicial competente), para asegurar su custodia y su correcta conservación ya que requieren de un tratamiento especial.
Por su parte, la delegación provincial de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte ha adoptado la medida cautelar de prohibir la extracción de material procedente del frente natural de la cantera, así como el procesamiento de los acopios no procesados hasta el momento de la intervención. El objetivo es el de preservar posibles extracciones, así como la pérdida o destrucción de material de origen paleontológico.
La paleontología y el limbo legal en España.
El expolio de restos paleontológicos en muy común en España, pero a la vez muy desconocido, ya que ni si quiera están protegidos, según la regularización patrimonial de cada Comunidad Autónoma,
La normativa estatal y autonómica del patrimonio cultural solo contempla la paleontología cuando pueda relacionarse con la historia del hombre. Así y sólo la ley de Patrimonio Natural, tiene en cuenta los restos de dinosaurios si se encuentran en espacios protegidos. Ridículo.
Un caso reciente es Castilla y León, donde los fósiles de dinosaurios están en el limbo. No se incluyen en la ley de patrimonio y la de Parques Naturales tiene un vacío legal.
Así, mientras el Museo del Dinosaurio de Burgos no cuenta con ninguna protección, en la Comunidad de Madrid sí se han incluido este tipo de fósiles en la norma de patrimonio. El yacimiento del Cerro de los Batallones, en Torrejón de Velasco, no está dentro de ningún espacio natural protegido. Si la ley autonómica no incluyera este tipo de fósiles, todo lo descubierto en dicho yacimiento no contaría con ningún tipo de seguridad.
En Baleares ni siquiera existe una carta de yacimientos paleontológicos, lo que hace que se destruyan sistemáticamente, perdiendo la oportunidad del estudio de restos de especies únicas en el mundo y que se dan precisamente en el archipiélago por su evolución y características.
Esta situación generalizada a lo largo de todo el país provoca de momento dos lamentables consecuencias: Destrucción irreparable de estos restos y /o el consecuente expolio y tráfico ilícito, ya que muchos de ellos se encontrarían en zonas que no están catalogadas.