La demanda presentada en los Tribunales de Nueva York demandn desde haber traicionado la confianza al deber fiduciario, depreciación de obras, demoras en los pagos...
REDACCIÓN. Según informa INDEPENDENT, el financiero y coleccionista suizo Jacob Safra ha presentado una demanda contra Christie's, en los Tribunales de Nueva York, alegando haber traicionado la confianza al deber fiduciario. Es decir: negligencia e incumplimiento de la obligación de proteger la integridad como consignatario los objetos de su cliente así como velar por el correcto cumplimiento de sus obligaciones comerciales ante las oportunidades de negocio que surjan.
Jacob Safra es propietario en la Enciclopedia Británica y poseedor de una colección de arte y antigüedades valorada en más de 100 millones de dólares. la mayor parte de la colección de Safra ha sido adquirida en Christie's y Sotheby's a lo largo de los años. Solo en Christie's compró obras de maestros antiguos por un valor de 87 millones de dólares durante los años 80 y 90, lo que lo convierte, según la denuncia, en uno de los mayores compradores de la casa en esta categoría.
Christie’s llegó a un acuerdo con el coleccionista para vender selecciones de su colección y le adelantó 63 millones de dólares por futuras ventas. Entre ellas un lote de cartas de Albert Einstein. Los artículos a la venta también incluyen pinturas y dibujos de viejos maestros, así como muebles, antigüedades, escritos y manuscritos.
Por su parte y sobre este particular, Safra, afirma que Christie's vendió gran parte de su colección de arte a precios de "liquidación" por una suma de 37,5 millones de dólares, disputando el anticipo de 63 millones de dólares que la casa de subastas no pagó, según la demanda interpuesta en la Corte Suprema de Manhattan
Safra en su demanda tamién manifiesta que Christie’s actuó de mala fe y que la casa no analizó ni comercializó adecuadamente la colección, y especialmente el lote de cartas de Albert Einstein, lo que ha depreciado significativamente su valor.
Las cartas de Eisntein se vendieron en diciembre de 2024 por unos 436.000 dólares, un precio muy inferior a los 1,25 millones de dólares estimados. Safra pagó por ellas en 1996 , 442.500 dólares.
En cuanto a las obras de arte consignadas por el coleccionista a Christies para su venta, Safra también acusa a la sala de subastas de atribuciones erróneas que redujeron drásticamente el valor de obras, que en algunos casos, según el coleccionista serían del 90% por confundir entre original y atribuido, circunstancia que afectó a un posible Rembrandt que Christie’s clasificó como un atribuido a Willem Drost.
La denuncia expone que Christie's no realizó ninguna de las actividades de marketing habituales para las ventas, incluida la creación de una página web dedicada, la contratación de académicos para escribir entradas de catálogo, la restauración de alguna de las ofertas, la creación de videos de marketing o la programación de eventos o giras promocionales.
La demanda también destaca irregularidades financieras, incluidas supuestas demoras en los pagos y liquidaciones de ventas a Safra, afirmando que estas retrasos, a veces se extendían hasta 99 días, permitieron a Christie's acumular intereses indebidos.
Safra solicita al tribunal que obligue a Christie's reintegrar una indemnización por daños y perjuicios equivalente a la diferencia entre el valor justo de mercado y el precio de remate de las obras, más los intereses.
Esta no es la primera disputa legal entre Safra, y Christie's. En 2009 ya demandó a la casa de subastas por la venta prevista de otras obras, pero la empresa "cometió errores importantes al crear los catálogos de la subasta" y un tribunal inglés prohibió que la venta se llevara a cabo en ese caso.
En su denuncia, Jacob Safra declara: “Las acciones de Christie’s representan una traición sistémica a la confianza, en la que la casa de subastas más grande del mundo manipuló su poder sobre una de las colecciones privadas de arte y artefactos culturales más importantes de la historia”.
Ya sabemos que Christie’s no es precisamente un dechado de virtudes ultimamente ente en el mercado del arte, no obstante la pregunta que surge es ¿Y por qué Jacob Safra continua vendiendo sus obras de arte en Christie’s?