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los dos Sorolla venían acompañados de un Informe Pericial de una Experta de Jaén
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los dos Sorolla venían acompañados de un Informe Pericial de una Experta de Jaén (Foto: © Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Valenciana )

El Grupo de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Valenciana investiga una trama de falsificación de pintura en Córdoba.

Se vendían dos Sorollas y un Picasso falsos con abundante documentación fraudulenta

miércoles 12 de marzo de 2025, 10:00h
El supuesto Picasso es una serigrafía del guasche original de 1901
El supuesto Picasso es una serigrafía del guasche original de 1901 (Foto: © Grupo de Patrimonio Histórico de Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Valenciana )

Una historiadora de arte realizó los informes periciales y como gancho actuaba el hermano de un famoso actor junto a los propietarios. A todos ellos, se les imputan los delitos de estafa, falsificación documental, delito contra la propiedad intelectual y pertenencia a organización criminal.


  • "Playa de Valencia" falso. Detalle de firma


  • "Niños en la Playa" falso. Detalle de firma


  • Firma falsa de Picasso

JLLP. El pasado julio de 2024 un inversor de Córdoba ponía en conocimiento Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la CAV la sospecha de un intento de estafa con la venta de tres cuadros como objeto de fraude.

Hay cuatro personas investigadas por su papel en la transacción, tres hombres que participaron en la venta y una historiadora del arte que habría certificado las obras y a la que se le imputan los delitos de estafa, falsificación documental, delito contra la propiedad intelectual y pertenencia a organización criminal.

Las tres obras se acompañaban de los correspondientes certificados de autenticidad avalados por informes periciales de una supuesta experta de Jaén y con un master en peritaje de obras de arte obtenido en Madrid en 2008, circunstancia habitual para acabar de convencer al incauto de la originalidad de las obras en venta.

Las piezas: Dos supuestos de Joaquín Sorolla y un tercero atribuido a Picasso. Concretamente Playa de Valencia y Niños en la playa, de Sorolla, y de Le petit Pierrot, de Pablo Picasso.

El asunto se desarrolla de la siguiente manera: a principios de 2024. Un intermediario, hermano de un conocido actor, ofreció al inversor, una oportunidad de negocio con la compra de los tres cuadros por 280.000 €. A esta primera reunión se suman el supuesto propietario y su supuesto abogado.

Durante los días 24 y 25 de febrero, el intermediario y el supuesto abogado, se reúnen de nuevo con el inversor y acuerdan la venta. A esta reunión se suma el asesor legal del comprador y se les muestra diversa y abundante documentación de procedencia, trazabilidad, originalidad e informes periciales de las obras y se acuerda un depósito por las pinturas de 10.000€ por la operación y se les entregan las tres pinturas.

El 18 de marzo se vuelven a reunir el inversor, su abogado y los vendedores. En esa reunión, los vendedores ofrecen al inversor hablar telefónicamente con la “experta” que ha firmado los informes periciales quien convence al inversor de la originalidad y el comprador paga 10.000€ más.

El 5 de abril en una nueva reunión los vendedores /intermediario, propietario y el supuesto abogado) entregan al comprador, FOTOCOPIAS de la documentación de las obras (certificados) abonando por ello, otros 10.000€ . Hasta el momento el inversor ya ha pagado 30.000€…

En este punto, el inversor que se reconoció como desconocedor de arte ni coleccionista, solicitó a su abogado que confirme este particular y el letrado contacta con las entidades expertas de los artístas: Sorolla Expertos y Picasso Authentification. Este trámite requiere su tiempo y mientras esperaban respuesta, decidieron continuar con la operación de compra.

La documentación en cuestión forma parte de la antología del embuste. Además de los informes periciales de la “experta”, se añade diversos documentos (Agencia de Aduana Mambisa, República de Cuba; Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes de la Habana; Museo Nacional de Bellas Artes; permisos de exportación y recibos de compras ) y los supuestos certificados oficiales con burdas manipulaciones y alteraciones respecto a documentos auténticos.

Pero el 10 de abril, la operación da un giro. La experta oficial, Blanca Pons Sorolla, confirma mediante correo electrónico que los dos cuadros del artista valenciano son falsos y así lo comunica el estafado el mismo día a los vendedores.

En este punto el estafado contacta con el Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Valenciana, como unidad especializada en este tipo de delitos, quienes continúan la investigación y comprobaciones y recibe las obras en sus dependencias de Valencia en julio de 2024.

En este momento, el asunto da un giro interesante. La estafa y los actores habían sucedido en Andalucía, lo que se solicita colaboración a la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, para que se proceda a la citación y toma de declaración de todos los implicados en la venta de las tres obras, en calidad de investigados no detenidos como presuntos autores de los delitos de estafa, contra la propiedad intelectual, falsedad documental y asociación ilícita, declarando en sede policial únicamente la historiadora de arte accedió. Los otros tres se negaron a testificar.

Durante el interrogatorio a la supuesta perito de Jaén y según la información a la que ha podido acceder Pecados del Arte, manifestó que si bien fue contactada para autentificar las obras de arte, también declaró que, tras examinar las obras y percatarse de su falsedad, advirtió al Museo Sorolla para que estuvieran al tanto en caso de que alguien intentara venderlas como auténticas y finalizó alegando haber sido víctima de una presunta intimidación por parte de los otros implicados en el caso.

¿Por qué la perito no denunció antes estas amenazas y continuo avalando las obras participando en la consiguiente venta?.

SI bien la falsificación de arte sigue siendo un delito habitual en el mercados del arte, la lacra de los falsos expertos sigue siendo fundamental para este tipo de fraudes. En España desgraciadamente es habitual esta circunstancia en la que supuestos peritos continúan actuando de manera impune. En este caso es una de las pocas ocasiones en el que un perito está siendo investigado por delitos de estafa, contra la propiedad intelectual, falsedad documental y asociación ilícita.

Otro elemento clásico en estos fraudes es el intermediario – gancho. En este caso se trata del hermano de un famoso actor. En España, por lo visto, la fama secundaria es garantía de honestidad. Y no es la primera vez. Hijos de, presentadores de televisión y cuñadisimos se prestan continuamente a formar parte de estas tramas de estafa.

Las tres obras de arte falsificadas han sido intervenidas y depositadas en las dependencias del Grupo de Patrimonio Histórico de la Unidad de Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Valenciana, permaneciendo a disposición judicial.

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