JLLP- El régimen arancelario anunciado recientemente por el presidente estadounidense Donald Trump está generado confusión y agitación en el sensible comercio internacional de arte y antigüedades. A pesar del reciente anuncio de retraso de puesta en marcha de los aranceles, los sectores van reaccionando según la aposiblidad de verse afectados. Y el Arte y las antigüedades, no iban a ser menos.
Comerciantes de todo el mundo se apresuran a averiguar si sus mercancías están exentas de estos impuestos cuando venden o exhiben en Estados Unidos y cuál sería el monto real del impuesto.
De manera genérica, los importadores que deseen importar productos a EE. UU. desde otros países ahora enfrentan aranceles de entre el 10 % y el 54 %, según los desequilibrios comerciales existentes entre EE. UU. y cada país.
Entre los países con mayor probabilidad de verse significativamente afectados por los aranceles, si se aplican al arte y las antigüedades, se encuentran Japón (24 %), India (26 %), el Reino Unido (10 %), los miembros de la Unión Europea (20 %) y China ( inicialmente del 54 %, pero que todavía está por determinar finalmente). Algunos de los nuevos aranceles se suman a los aranceles existentes. Por su parte China ya ha anunciado aranceles de represalia del 34% sobre todas las importaciones estadounidenses, a partir del 10 de abril. Los primeros informes no han indicado ninguna excepción, incluidas las obras de arte.
El arancel armonizado del gobierno de Estados Unidos tal como está redactado, exime ciertos productos, incluyendo obras de arte, definidas como pinturas, dibujos, pasteles, grabados originales, impresiones y litografías, esculturas originales, objetos de interés arqueológico, etnográfico o histórico y antigüedades de más de 100 años.
Normalmente, las pinturas y esculturas están exentas de aranceles aduaneros en los EE.UU. Con el arancel anunciado recientemente ¿El asunto se complicaría?. No se sabe todavía. El presidente Trump anunció este conjunto de aranceles de importación al amparo de una ley de poderes de emergencia poco utilizada: la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977.
La Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional no delega la autoridad para restringir las importaciones ni imponer aranceles a los llamados 'materiales informativos', una categoría que tiene una larga lista de ejemplos que incluirían las 'obras de arte'. Por lo tanto, la interpretación más lógica de los nuevos aranceles debería eximir a las obras de arte del aumento de los aranceles aduaneros, independientemente del país
Sin embargo, los aranceles que Trump que entrarán en vigor el 9 de abril permiten a su administración aplicar un arancel general del 10 % a todos los bienes importados a Estados Unidos y montos superiores para países específicos y todavía no está claro si la nueva directiva se aplicará a los bienes culturales.
No hay que olvidar tampoco, que un gran número de artistas, instituciones artísticas y coleccionistas residen en Estados Unidos, la industria artística estadounidense depende de la importación de materiales de arte, material de oficina, madera (cajas para obras de arte y bastidores), pulpa de madera para libros y catálogos de exposiciones, aparatos electrónicos y equipos electrónicos, así como artículos relacionados con el arte a menor precio (ropa, bolsas de tela, pósteres, paraguas y juguetes). El acero y el aluminio también se utilizan en esculturas, estanterías de almacenamiento y exteriores de museos.
Las galerías y organizaciones de arte pequeñas y medianas también tienen más probabilidades de verse afectadas por estos aumentos en los gastos y la logística, debido a los márgenes operativos más pequeños, menos personal y la capacidad limitada para negociar precios más bajos con los proveedores.
La controversia esta servida
Los abogados del sector del arte tienen opiniones muy diferentes sobre esta medida. Por un lado algunos opinan que dicho arancel aumentará al 20 % para las obras de arte realizadas en los países de la Unión Europea y a un nivel superior para las obras de arte realizadas en otros países. Por otro lado, hay quien confía que el nuevo régimen arancelario de Trump excluye específicamente los materiales informativos, (entre los que se incluye el arte), respetando el derecho constitucional estadounidense a la libertad de expresión.
Varias asociaciones de comerciantes de arte y antigüedades han solicitado claridad respecto a los tipos de artículos sujetos a los nuevos aranceles, y han solicitado que no se extiendan a los objetos culturales. La Liga Internacional de Libreros Anticuarios, , emitió un comunicado en el que señala: «Si bien reconocemos el atractivo de los aranceles cuando se aplican a materiales de nueva fabricación, creemos que su aplicación a bienes de cierta antigüedad es inapropiada “.
La Confédération Internationale des Négociants en Œuvres d'Art (CINOA), con sede en Bruselas, afirmó: «Las obras de arte son creaciones únicas, producidas por artistas individuales, no por fábricas ni corporaciones. No se producen en masa y no contribuyen a las distorsiones del mercado, a diferencia de los bienes industriales como el acero o los productos agrícolas. En lugar de por grandes fabricantes o minoristas, las obras de arte tienen un impacto mínimo en los desequilibrios comerciales».
Normalmente, los aranceles se aplican al lugar de producción de los objetos importados, de modo que los artículos chinos se gravan con las tasas chinas incluso si pertenecen a una empresa británica. Sin embargo, existen dudas sobre si esto mismo se aplica al nuevo régimen arancelario de Trump. "Supongamos que alguien quiere importar un jarrón de porcelana china con montura francesa ¿Se le cobrará a esa persona tanto el arancel chino como el de la UE?"
Otra cuestión que preocupa es la cuestión de ferias internacionales de arte. La incertidumbre sobre cómo se aplicará la orden ejecutiva en la práctica , no sería la más idónea especialmente para los coleccionistas y los participantes del mercado del arte y el envío de obras de arte y antigüedades a Estados Unidos en un futuro próximo”.
Un portavoz de Art Basel, expresa una incertidumbre similar. «Reconocemos que los recientes aranceles comerciales globales pueden tener implicaciones significativas para los mercados internacionales, incluido el comercio del arte».
El ex secretario de Comercio de Estados Unidos y coleccionista Wilbur Ross, apunta que uno de los métodos utilizados para evadir los aranceles sobre el arte es el almacenamiento en puertos francos. (En USA existen 293 Puertos Francos, de los que un 30% se dedican al almacenaje y comercialización libre de impuestos y ), lo que puede provocar otros problemas derivados relacionados con el tráfico ilícito.
Dado lo anterior, sería lógico que surjan dudas lógicas sobre la continuidad de Estados Unidos como segundo mercado mundial del arte. ¿Los aranceles provocarán una recesión (o depreciación forzada) del precio las obras que facilite las compras y ventas de arte? ¿Cuál será el efecto sicológico en el comprador americano? ¿Qué tipo de arte será más rentable en USA? ¿Contemporáneo o Old Masters Europeos? ¿Cuál será la reacción de las galerías internacionales con sede en USA?.
Deberemos esperar todavía unos meses para comprobar efectivamente la aplicación arancelaria de Donald Trump o si todo ha sido como apunta algún experto un meneo del mercados en benefició propio.
En cuanto al las reacciones en el voluble y temeroso sector del arte, tendremos que ver en los proximos meses si afecta o no. ¿Una pista? Estén atentos a las subastas de verano, donde y que se vende, y por otro lado la participación en ferias como TEFAF Nueva York , Miami Art Bassel, Arte Palm Beach o Nada New York.