REDACCIÓN. El pasado abril, una pareja de selfidiiotas destrozaron una silla expuesta en museo Palazzo Maffei en Verona, Italia..
No se trata de una silla cualquiera, se trata de una escultura de Nicolla Bolla, titulada “silla Van Gogh' una frágil estructura hueca cubierta de cristales de Swarovski y que lleva el nombre del artista postimpresionista holandés imitando la humilde silla de enea que amuebló su “Casa Amarilla" en Arles, Francia.
Los hechos ocurrieron cuando dos visitantes (adultos) esperaron a quedarse a solas en la sala e inmortalizaron su majaderia , para hacerse el inevitable selfi, a pesar de los carteles que advertían de la fragilidad de la escultura. El individuo con evidente muestra de sobrepeso se sentó, lo que provocó que la silla, casi hueca, se derrumbara bajo su peso. Ella, lo ayudó rápidamente y ambos salieron corriendo de la galería y del museo, que no descubrió los daños hasta después de que huyeron del lugar.
La policía aún no ha identificado a la pareja.
El museo no ha revelado el valor exacto de la pieza, algunos medios italianos estiman su precio en torno a los 43.000 euros.