Jacob Lassard- Crítico deArte (AMCA)
Esta semana descubrimos que el Museo Reina Sofía ha tenido expuesto durante 35 años un cuadro falso creado por el falsificador Wolfgang Beltracchi. No creo que ni el director de entonces, José Guirao, se lo pudiese creer, por eso me parece ingenioso y divertido poder frivolizar sobre el asunto.
La juguetera DEVIR ha lanzado Belratti ¡descubre las falsificaciones!, un entretenido juego de mesa que desde luego, más de un conservador y director de museos, pueden practicar una vez terminen los canapés y saraos.
Belratti es un juego de cartas cooperativo, creado por Michael Loth, Merecedor de un montón de premios y nominaciones y en el que pueden jugar de 3 a 7 personas, a partir de 8 años. En mi opinión yo hubiera hecho una edición para adultos.
Una directora de museo (Felina) encarga diferentes piezas a un artista (el Pintor Buho), pero el malvado falsificador Belratti, intentará colocar sus creaciones. Entre la directora y el artista deben descubrir que obras se confunden con las encargadas realmente. ¿Conseguirá burlar a Felina y a Búho? ¡Eso depende de vosotros!.
PROS
- Como profesional del sector, me parece una opción lúdica que por primera vez aborda esta cuestión de las falsificaciones sin complejos y con risas.
- Las partidas no son muy largas y su montaje es sencillo, sin tableros ni complicaciones.
- El juego tiene muchos tutoriales, dirigidos a diferentes modos de jugar las partidas
CONTRAS
- En mi opinión el juego merece una edición para adultos (profesionales) . Los personajes que participan son muy infantiles y las cartas (elementos pictóricos ) pretenden un juego familiar.
- El juego no es tan fácil. Va a tener que jugar varias veces para coger el tranquillo, No obstante Hay muchos tutoriales para aprender el manejo de los roles y dinámicas. El resto como siempre es práctica.
- Solamente la directora y el pintor tienen un rol activo. Las obras del falsificador se incluyen en la partida sin ninguna estrategia o artimaña.
Belratti, no hay que ser muy espabilado para saber que populariza al falsicador BELTRACCHI. Es un juego cuanto menos curioso, incluso sectorial, por lo que lo que recomiendo que los profesionales de la museística, y que no se escandalicen tanto. También aconsejado para los profesionales de las unidades policiales especializadas y se diviertan un poco.
Y si tienes un par ¡Se lo regalas al director de tu museo!.