REDACCIÓN. Banksy ha convertido el delito (vandalismo) en hito, pasando del grafiti callejero al Pop Art , continuando con su estrategia de artista malote antisistema. Algún medio progresista el ha llegado a clasificar ingenuamente como “Luchador de la Libertad”, pero finalmente el vil metal a salido al relucir. Como siempre, sino que se lo digan a los Picasso.
Convertido en un fenómeno cultural de masas y como además es anónimo, era una oportunidad para empresas de merchandising que consideraban que sus grafitis estaban libres de derechos y reproducibles en sus artículos. Y eso paso en 2018 cuando una empresa de tarjetas de felicitación inglesa Full Colour Black quien reprodujo varias de sus obras (15) más reconocibles o icónicas sin solicitar permiso.
Esta acción estaría justificada por varios motivos: No hay autor, Bansky y es anónimo, no se sabe si es uno o veintiuno; Se tratan de grafitis en lugares públicos; El propio Banksyy declaró en su momento que “Los derechos de autor son para perdedores”. Así, la editora de tarjetas se inició una lucrativa campaña con los diseños revolucionarios de Banksy.
Una cosa es ser un grafitero ubicuo y otra pasar a ser una fulgurante estrella del Pop Art, y así en 2019 aparece Pest Control Office Limited (Pest Control) que se presenta como el organismo que autentifica y regula la obra del artista, y por extensión cobra los Derechos de Autor y Droit de Suite que banalizaba y despreciaba el artista, argumentando que los diseños empleados por la editora están registrados y por tanto tienen que “pasar por caja”.
Full Colour Black reaccionó poniendo una demanda contra Pest Control ante La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) ya que según la editora, aquellos diseños no estaban registrados previamente y Pest Control, por tanto estaría actuando de mala fé, queriéndose aprovechar del éxito de las tarjetas.
La EUIPO en los Tribunales Europeos falló en 2021 a favor de Full Colour Black. Para ellos estaba claro un asunto: Si no hay autor no hay derechos. A esto se añadió que: “Se trataba de un graffiti en un lugar público y por tanto gratuito para ser fotografiado por el público en general y ha tenido una amplia difusión. Además Banksy permitió a las partes difundir su trabajo e incluso proporcionó versiones de alta resolución de su trabajo en su sitio web e invitó al público a descargarlas y producir sus propios artículos” y por tanto se acabo desestimando la demanda de Pest Control.
En efecto, el anonimato, se había convertido en su peor enemigo.
Según ART NEWSPAPER, Pest Control ha presentado varios recursos y ahora, finalmente el 15 de noviembre el Tribunal Superior Europeo ha fallado a favor del artista o mejor dicho de la marca Pest Control Office Limited anulando la sentencia de 2021, invalidando la afirmación de que la marca actúo de “mala fe” contra la editora de tarjetas.
Según DESIGBOOM , la EUIPO ha aclarado que “ Es muy posible que las obras registradas se hayan registrado precisamente para evitar que otros usen los motivos/signos (obras). Sin embargo, ese es el objetivo normal del registro de marca y no equivale a mala fe”.
El aspecto más importante de este fallo, es la victoria para Banksy, o más exactamente Pest Control Office Limited, que permitiría a Banksy continuar ocultando su identidad.
No obstante a nuestro entender esto podría tener otras consecuencias. El grafiti está considerado vandalismo por la totalidad de normativas municipales de la EU. Muy diferente a lo que se denomina “Arte Urbano”, es decir normalizado, regulado y permitido en zonas concretas por parte de ayuntamientos.
Por tanto se plantean varias preguntas:
¿Se responsabilizará ahora Pest Control, de las pintadas realizadas en nombre de Banksy?. No dejan de ser actos vandálicos.
Si Bansky puede pintar grafitis y estos están en lugares públicos ¿No debería pagar Pest Control alguna licencia o permiso para seguir pintando?.
Continuando con lo anterior ¿No debería Pest Control Limited compartir sus beneficios con los ayuntamientos de las calles que ensucia o al menos participar en los servicios municipales de beneficencia?.
Y finalmente, ¿Puede un ayuntamiento limpiar los grafitis de Banksy?.