REDACCIÓN. Según informa MAGAZIN.NZZ el Kunsthaus Zürich ha anunciado que presentará una nueva estrategia e investigación sobre la las obras de arte adquirido durante la era nazi en ese país.
Esta nueva iniciativa responde a una demanda cada vez más creciente por parte de la opinión publica suiza, para que se esclarezca la opacidad helvética en relación a las cuestiones relativas a la compra venta o refugio de las obras saqueadas durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta opacidad, ambigüedad o cinismo, creó conceptos legales éticamente dudosos en un país que ha hecho gala durante décadas de su neutralidad durante el conflicto, así como en prácticas las comerciales y de apropiación de obras de arte.
No hay que olvidar que Suiza cambió en 1938 los plazos de su Ley de Usucapión a 1 año.
Así el museo de Zurich está planteándose emplear en la definición de la procedencia de las obras: "Privación relacionada con la persecución nazi", abandonando el concepto "Arte de Escape o Fuga" empleado en el informe Berger redactado en 2001 sobre las relaciones entre Suiza y la Alemania Nazi.
Así, los suizos se referido al Arte de Fuga o Escape como los bienes artísticos que sus propietarios legítimos querían salvar y no obras robadas por los nazis (bienes expoliados).
Con este termino de "Arte de Escape" se ha pretendido justificar durante años que en Suiza "no se había producido ningún robo de arte operado por el Estado o por particulares, sino que se habían vendido obras de arte que sus dueños podían llevarse a Suiza, es decir, fuera del territorio nazi ya que después de todo, no se incautaron activamente obras en Suiza, sino que simplemente se pusieron en el mercado". En este sentido, el término "incautación" no se consideró adecuado en Suiza, obviamente.
la nueva terminología (Privación relacionada con la persecución nazi), el Kunsthaus Zürich quiere adaptarse al cambio de mentalidad en la sociedad suiza y reconsiderar el drama de los refugiados durante la segunda guerra mundial más integral, pero también abre la puerta a demandas potencialmente de gran alcance.
No obstante, los suizos que son muy amigos de la letra pequeña, no acaban de definir que podría significar esta recuperación ¿Debe limitarse a la época del régimen nazi, es decir, del 30/1/ 1933 al 8/5/1945? ¿Debería también aplicarse a obras que han cambiado de manos hasta el día de hoy?.
Aparentemente, el documento no propone una posición concreta sobre las consecuencias de la nueva terminología para tratar con obras de la propia colección del museo, ni tampoco si esta "estrategia" sería vinculante o extensiva (o no) con el resto de colecciones suizas.