El pasado 1 de junio de 2022-se celebró en el Museo del Louvre, en París, un importante coloquio-congreso, titulado “Sur la piste des œuvres disparues en temps de guerre (1870-1945)” (“Tras la pista de las obras desaparecidas en tiempos de guerra (1870-1945”), dirigido por Neguine Mathieu, directora de investigación y de las colecciones del museo del Louvre, y Sophie Marmois, Jefa del servicio de registro del museo del Louvre. La convocatoria, además del programa, pueden verse en: https://www.louvre.fr/en-ce-moment/evenements-activites/sur-la-piste-des-oeuvres- disparues-en-temps-de-guerre-1870-1945
Esta reunión científica ha sido una ocasión destacada para poder ver aportaciones sobre este tema, que cada día tiene mayor predicamento e interés:
¿dónde han ido a parar las obras que desaparecieron en los conflictos bélicos y cuál es su futuro? Lógicamente, el expolio nazi de obras de arte de las colecciones judías fue un tema fundamental del encuentro, pero las ponencias expuestas mostraban un abanico mucho más amplio, pues iban desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX y esta temática se trató, además, desde distintas perspectivas.
El programa se dividía en tres secciones. La primera, trataba sobre el “Riesgo de destrucción y salvamento del patrimonio en tiempos de guerra”, donde se expusieron, desde una perspectiva general sobre este tema desde 1870 hasta 1945, pasando por los riesgos que pasó el Louvre durante la II Guerra Mundial y acabando por los peligros de los archivos en tiempos de guerra. La segunda parte se centraba en la cuestión de «Cómo documentar y encontrar las obras desaparecidas”, con interesantes intervenciones sobre las obras que faltan en el Museo del Louvre, la búsqueda en archivos y en fondos fotográficos, pasando por el itinerario de las obras de arte desaparecidas durante la I Guerra Mundial, y acabando con una interesante intervención sobre la base de datos que está creando la policía francesa sobre el tráfico de bienes culturales y de las obras desparecidas con la ayuda de la inteligencia artificial. Finalmente, la tercera parte versaba sobre “El futuro de las obras encontradas”, tratada desde la perspectiva jurídica de las devoluciones y acabando con las restituciones y sus alternativas.
Por mi parte ha sido un honor ser invitado a participar en este congreso con el objetivo de explicar los peligros del patrimonio español durante la Guerra Civil y la posguerra, dentro de la primera parte del evento. Con el título “Sauvetage et diaspora de l’art espagnol (1936-1945)” (“Salvamento y diáspora del arte español (1936-1945)”).
Tuve la oportunidad de explicar el “caso español”. El “salvamento” se refiere a la política republicana de recogida de masiva de obras de arte y su depósito en grandes almacenes para que escaparan de los bombardeos franquistas y de sus aliados nazis y fascistas. Y el Gobierno republicano optó por la evacuación de las obras más importantes (entre ellas 500 del Museo del Prado), primero a Valencia, para después llegar a Barcelona y finalmente al Ampurdán. Gracias a la intervención de un Comité internacional, compuesto por los principales museos de los países democráticos, las obras fueron salvadas y dirigidas a Ginebra, a la sede de la Sociedad de Naciones.
El segundo aspecto en el caso español es el de la “diáspora” de las obras durante la posguerra franquista, con la política de confiscaciones de las colecciones de los exiliados republicanos, las devoluciones y las entregas en depósito a museos, organismos públicos, Iglesia y particulares. Este proceso, que duró de 1939 hasta prácticamente 1945, supuso una auténtica dispersión de los bienes artísticos custodiados y salvados por la República, con la pérdida y desconocimiento del paradero de miles de ellos.
Creo que esta experiencia ha sido fundamental para entender que, en varios países de Europa, como es el caso de Francia, se hacen grandes esfuerzos en la búsqueda de las obras perdidas o expoliadas para su devolución a sus legítimos propietarios, sean museos o particulares. Este es un aspecto fundamental, en el que en España debemos implicarnos de manera evidente, después de más de ochenta años desde el final de la Guerra Civil.
Arturo Colorado Castellary es autor de "Arte, botin de guerra. arte y diáspora en la postguerra franquista” Ed. Catedra