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EL QUE TUVO, RETUVO...

La Policía Nacional identifica a un anticuario por vender una escultura procedente de expolio en Sudán

el ushebti procede de la tumba de faraón nubio Nefertumjura Taharqo (690-644 a.C.)
el ushebti procede de la tumba de faraón nubio Nefertumjura Taharqo (690-644 a.C.) (Foto: © Policía Nacional)

Es un Ushbati del faraón Taharqo, robado del Museo Gebel Barkal en Sudán del Sur entre 2000 y 2003

miércoles 13 de marzo de 2024, 10:00h
escultura del faraón Nefertumjura Taharqo
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escultura del faraón Nefertumjura Taharqo (Foto: © Musée del Louvre)

La asociación ARCA a partir de la información difundida por Policia Nacional, establecería otras ventas fraudulentas por parte del mismo anticuario.

REDACCIÓN. Según informaba POLICÍA NACIONAL, el pasado 11 de marzo, agentes de la Brigada de Patrimonio Histórico habrían identificado a un anticuario de Barcelona por vender de forma presuntamente fraudulenta una escultura a un Museo de Antigüedades en Leiden (Países Bajos) por 100.000 euros . La pieza, procedente de expolio en la República de Sudán del Sur, era de origen ilícito y contaba con documentación falsa.

La investigación se inició cuando las autoridades holandesas remitieron a la Brigada de Patrimonio Histórico de Policía Nacional un documento que informaba sobre una denuncia presentada por el director del Museo Nacional de Antigüedades en la ciudad de Leiden (Países Bajos). En la denuncia se afirmaba que un anticuario de Barcelona, había vendido una escultura de origen sudanés al museo por 100.000 euros. La escultura se trataba de un ushabti (estatua que se depositaba en la tumba del difunto) del faraón Nefertumjura Taharqo. Este rey fue enterrado en El Kurru, dentro de la histórica región de Nubia, junto a la primera necrópolis de los reyes de Napata, por tanto la talla procedería originalmente de ese emplazamiento funerario.

Para realizar la venta, el anticuario proporcionó una copia digital de un documento manuscrito del gobierno sudanés, fechado el 27 de mayo de 1967 que certificaba que la pieza había llegado a Londres procedente de Sudán entre 1930 y 1940, documento que finalmente resultó ser falso. Tras varias investigaciones, que contaron con la colaboración de la Embajada de la República de Sudán en España, se pudo comprobar que el manuscrito no era un certificado oficial ya que carecía de los requisitos que tenían esos escritos en la época.

Las investigaciones policiales acreditan que se confeccionó un documento falso para crear un origen lícito, pues había sido sustraída del Museo Gebel Barkal en la región de Karima en la República de Sudán.

Además, se pudo averiguar que la escultura había sido objeto de varias transmisiones y que el propietario más antiguo conocido de la pieza había fallecido hacía años, aunque sin confirmarse tampoco una fecha aproximada.

La denuncia, presentada por el Museo Nacional de Antigüedades de Leiden, alegaba la estafa por parte del anticuario catalán y le exigía por tanto la devolución del precio de compra de la pieza de 100.000 euros.

El investigado sería responsable de un delito de estafa agravada al recaer sobre bienes de patrimonio artístico, histórico y cultural, así como por superar la defraudación de los 50.000 euros por la venta al Museo Nacional de Antigüedades de Leiden.

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Hasta aquí la información ofrecida por la POLICÍA NACIONAL.

El 12 de marzo, ARCA, Asociación para la Investigación de Crímenes contra el Arte, publicaba en su blog un articulo que aportaba más datos sobre el origen, fechas y quien podría ser el anticuario catalán autor de este fraude.

Pecados del Arte ha contactado con ARCA para verificar los datos aportados en el articulo y ha obtenido la autorización para poder aportar los resultados de su investigación, así como un la copia de un documento OnLine de la tienda de antigüedades, comunicando que la estatuilla ya habia sido vendida en 2014. Este documento identificaría al vendedor de esta estatuilla funeraria: Jaume Bagot de J.Bagot Arqueologia, de Barcelona. El documento incluye los datos y fotografía de esta estatuilla: ushabti del faraón Taharqo, 35 cm

ARCA coincide con la POLICIA NACIONAL que el error más flagrante por parte de los estafadores fue que el documento falsificado hacía referencia al "Ministerio de Arqueología" de Sudán, un nombre departamental que nunca existió en este país africano. En 1967, la autoridad competente encargada de la protección del patrimonio cultural en Sudán era el Servicio de Antigüedades de Sudán, abreviado como SAS (ahora Corporación Nacional de Antigüedades y Museos - NCAM). El firmante del certificado falsificado se refirió a sí mismo con el título de "director general" del citado ministerio inexistente. Y si bien este individuo nombrado coincide con una persona previamente empleada por el gobierno de Sudán, esta persona nunca ocupó ese cargo. Asimismo, su firma documentada en actas oficiales difiere de la firmada y entregada al museo holandés. ARCA, ratifica la fechas del robo en el museo sudanés, perpetrado entre el año 2000 y 2003.

La procedencia indicada en este documento de confirmación de venta anteriormente citado, expresa:

Procedencia: La familia de M. Mustafa Abdalla Babeker, Jartum, Sudán, 1917 - 1930. Colección de Don C. Bes, 1930. Colección privada europea, 1940. De los trabajos arqueológicos en la pirámide de Taharqa, la necrópolis real de Nurri, Nubia.

Los investigadores de la asociación iniciaron un cotejo detallado de las fotografías proporcionadas por la POLICIA NACIONAL en su comunicado, con las del registro MUSEISTICO y las proporcionadas por el comerciante (video incluido) y nos les cabe ninguna duda al 100% que el Ushbati es el mismo.

ARCA identifica al vendedor como Jaume Bagot, personaje investigado y detenido en 2018 por participar en una presunta red de trafico ilícito de antigüedades robadas y expoliadas en Libia y Egipto en una exitosa operación policial denominada Harmakis.

El registro museístico apunta que el Ushbati en cuestión fue comprado en 2014. Ese registro indica que el museo holandés compró la escultura en 2014 a través de España, pero no hay muchos más detalles sobre el historial de su colección oficial. Se da la circunstancia que Ese mismo año, Jaume Bagot, de J. Bagot Arqueología, fue identificado por haber traído un ushabti de proporciones similares de la 25ª Dinastía a Bruselas para la feria de arte BRAFA de 2014.

Igualmente y según ARCA, se investigó un poco más y encontró un artículo de Alain Truong, según el cual , el mismo Jaume Bagot , vendió en 2017 y la misma feria (BRAFA) otro ushbati. Esta vez del faraón Senkamanisken (643-623 a.C) y procedente del mismo lugar y con la misma procedencia: : La familia de M. Mustafa Abdalla Babeker, Jartum, Sudán, 1917 - 1930. Colección de Don C. Bes, 1930. Colección privada europea, 1940. De los trabajos arqueológicos en la pirámide de Taharqa, la necrópolis real de Nurri, Nubia.

Durante esta investigación de la asociación, también se apuntaría que este objeto , era uno de varios artefactos que se cree que fueron robados del Museo Gebel Barkal en la moderna cuidad de Karima, Sudán, entre 2000 y 2003.

De nuevo nos hallamos ante un nuevo caso de expolio y trafico ilícito de antigüedades desde un territorio en guerra: Sudán. Ésta Se inició en 2005 hasta 2011 y. En 2021 se produjo un nuevo golpe de estado y en abril de 2023 se inicio el tercer conflicto civil y continúa en la actualidad. A las dramáticas circunstancias del país, se añade seguramente las escasas medidas de seguridad del museo sin olvidar una probable corrupción por parte de los funcionarios, lo que supondrían una oportunidad y modus operandi favorable para el robo y posterior blanqueamiento de un objeto robado.

Alerta de venta del ushabti de Taharqo en la web de J.Bagot Antiques
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Alerta de venta del ushabti de Taharqo en la web de J.Bagot Antiques (Foto: © J.Bagot /ARCA)
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