En 2015 , Bagot declaraba en Expansión "las piezas extraídas en plena guerra nunca llegan al mercado legal. Un comerciante reputado y serio no quiere vender nada sacado de Mosul, pues el coleccionista obviamente tampoco quiere poseerlo. Son piezas calientes y causan graves problemas: el contrabando de antigüedades es un delito serio"