EL Tribunal Supremo de Estados Unidos finalmente ha fallado a favor de la fotógrafa y después de 8 años de litigios, recursos en un caso que reafirma los derechos de los fotógrafos y otros creadores en Estados Unidos.
La sentencia concede a Goldsmith que perciba sus honorarios equivalentes a los que AWF recibió en 2016 por parte de Condé Nast.