REDACCIÓN- Según informa Journal o Dia, la policía de Rio de Janeiro ha detenido a una mujer de 48 años en complicidad con un médium, por estafar a su madre de 82 años haciéndole creer que varias pinturas de su colección estaban “malditas”.
La acusada Savine C.Boghici aprovechando el carácter supersticioso de la anciana, elaboró la estafa en 2020, proporcionando a su cómplice datos personales de su madre, Genevive Boghici como parte del engaño.
Así, un día el psíquico abordó a la madre advirtiéndole que su muerte estaba próxima y que el motivo estaba en las malas energías de su casa. La incrédula anciana, convencida por su hija, contrató al espiritista y a una santera para limpiar su casa de malas energías, mientras su hija la limpiaba de cuadros, explicándole que precisamente alguno de los cuadros eran la “fuente” de la maldición.
La familia Boghici posee una importante colección de arte con obras de algunos de los artistas más famosos de Brasil, incluidos Cicero Dias, Rubens Gerchman y Alberto Guignard, así como tres cuadros de Tarsilia do Amaral.
Genevieve Boghici, es viuda del coleccionista Jean Boghici fue un importante galerista lanzó a artistas como Dias y Gershman, y que representó a artistas extranjeros poco conocidos en el Brasil en ese entonces como Joaquín Torres Garcia, Veira da Silva y Alexander Calder. Boghici creó una de las colecciones más importantes del siglo XX en Brasil, con obras de Tarsila do Amaral, Portinari, Di Cavalcanti, Volpi, Lucio Fontana y Calder,
El exorcismo duró varios meses, durante los cuales robaron a la propietaria varias pinturas, hasta que la señora Boghici viendo que los ritos y conjuros aplicados, no evolucionaban ni para bien ni para mal, empezó a sospechar y denunció el asunto a las autoridades.
En un registro posterior en la casa del del supuesto ocultista en el barrio de Ipanema de Río, la policía encontró debajo de la cama las 3 las pinturas “malditas“ de Amaral (“O Sono” (58 millones de dólares), “Sol Poente “ (48 millones) y Pont Neuf, (29 millones de dólares, respectivamente,) así como otras 11 de diversa procedencia.
A raíz de las investigaciones de la policía brasileña, se ha determinado que Savine C.Boghici es la cabecilla de una trama fraudulenta de arte que vendía a galerías de arte que a su vez los revendían a museos y coleccionistas de todo el mundo.
Fuentes policiales calculan que el fraude podría superar los 140 millones de euros.
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