REDACCIÓN. Según publicaba hace unos días el diario especializado en el ámbito legal CONFILEGAL , la consultora Ballesteros Comunicación en Litigios ha estimado el valor obtenido en términos de campaña de comunicación por el ataque pseudo ecologista del Museo del Prado.
Roberto Ruiz Ballesteros, confiere a la acción de estas dos activistas una gran rentabilidad: 6 millones de euros. O sí se prefiere, 6 millones de euros que los Medios de Comunicación han perdido.
Esta “campaña” ha evolucionado en tres líneas de difusión: En primer lugar el impacto en medios generalistas de todo el país sin olvidar los medios especializados en el extranjero, tanto a nivel de prensas, medios digitales, Televisión y radio. En segundo lugar la continuidad de la información a través de mesas de debate y análisis en programas de radio y televisión de mayor audiencia. Por Último y no menos importante, las redes sociales y columnas de opinión de periodicos.
Según Ballesteros “Se trata de una acción vandálica que en términos de penetración en el imaginario colectivo no tiene nada que envidiar a una gran campaña de publicidad masiva de alto alcance con desembolsos millonarios».
“En términos cuantitativos, y teniendo en cuenta el coste de las campañas de publicidad en España en los medios en los que han conseguido posicionarse las activistas, la repercusión de la acción puede valorarse en más de seis millones de euros”- añade el consultor.
En opinión de nuestro director de Pecados de Arte, Jorge Llopis , anterior consultor de comunicación en el pasado en firmas como Edelman, Sanchís & Asociados o Shandwick, declara “No hay que ser ingenuos: Se han diseñado claramente dos líneas o estrategias de comunicación para ofrecer una mayor continuidad a la noticia: El acto vandálico en sí y la criminalización de las periodistas del diario digital El Salto Diario, Joanna Gímenez García y su fotógrafa Isabel, que colaboraron con los ecologistas, sin duda alguna y por los motivos que sean, ya sea por identificación ideológica o porque también reciben dinero de Extintion Rebelion , es decir de RedA22, es decir de Climate Emergency Fund. Nos es nada nuevo. Alguien tiene que pagar. En Pecados del Arte ya adelantamos quienes están detrás de esto. La cuestión es saber sí tienen responsabilidad penal por ello.”
“De esta manera, el acto vandálico y la detención ofrece dos prismas de difusión con una misma argumentación: La victimización. Por tanto, las opciones y continuidad informativa será tanta como la medios y redes sociales afines a la causa climática, las asociaciones periodísticas incluyendo a las de Derechos Humanos ofrezcan. Tampoco es demasiado brillante, elemental incluso. La única diferencia es el canal empleado como matriz: Las redes sociales.” apunta el ex consultor.
“La solución inmediata y preventiva que propusimos a través de Pecados del Arte sigue siendo la misma: Evitar dispositivos móviles en los museos o en su defecto inhibidores de frecuencia o señal. Sin móviles , no hay espectáculo ni redes sociales, y además evitas que te molesten con conversaciones ajenas”. Insiste Jorge Llopis
“Los inhibidores de frecuencia solo pueden ser usados por las Administraciones Públicas autorizadas. En otros países, como Francia, se permite su uso en lugares públicos para evitar las molestas interrupciones (o usos) de los teléfonos móviles. Desgraciadamente, las actuaciones de unos pocos, afectarán al resto”. Sugiere
“Otra cosa es que el gobierno y la administración consideren que esta medida de emergencia puede ser considerada impopular o no gustar a sus socios de gobierno, muy próximos a los postulados de los econazis”. Concluye el director de Pecados del Arte