El pasado 10 de junio a las 19h. la Guardia Civil hizo entrega del Fuero de Brihuega al Alcalde de la Localidad, D. Luis Viejo Esteban en la Sala Noble del Castillo de Piedra Bermeja de Brihuega como colofón de la recuperación de este documento medieval por parte de la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y que se daba por perdido desde finales de 1938. Un soldado republicano evitó que fuera pasto de las llamas, cuando las tropas de las que formaba parte tomaron la localidad de Brihuega en 1938.
Se trata de un documento de incalculable valor, que se encuentra en buen estado de conservación teniendo en cuenta que pudo haber sido elaborado en el año 1242, cuando el Arzobispo de Toledo D. Rodrigo Ximénez de Rada concedió el fuero a la villa de Brihuega. El fuero recoge un conjunto de normas jurídicas y las severas penas que se deben imponer a aquellos que las incumplan.
El códice consta de más de setenta páginas, está escrito en pergamino, y sus cubiertas son dos gruesas tablas de nogal unidas por su borde inferior al fuero con cuatro fuertes tiras de badana. Contiene la firma del Arzobispo, así como la de otras autoridades eclesiásticas que lo suscribieron con posterioridad.
El códice contiene un tipo de letra que los paleógrafos llaman francés, de diferentes colores, formando diferentes adornos entrelazados propios de las miniaturas de aquella época. Una sencilla orla de trazos de ambos colores abraza tres de los lados de la primera página.
En la recuperación del fuero ha colaborado la casa de subastas Soler y Llach de Barcelona, que al ser consultados por el poseedor actual sobre cómo proceder a su entrega, facilitó que éste contactase e informase a la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
El poseedor actual hizo entrega del fuero para que la Guardia Civil se hiciera cargo del mismo y de esta manera regresara a la villa de Brihuega, cumpliendo así el deseo de su difunto padre, un soldado republicano que rescató de la destrucción y quema este valioso ejemplar junto a otros muchos libros que se estaban quemando cuando su unidad tomó la localidad durante la Guerra Civil a finales de 1938.
Retorno a su origen
Conocemos este documento, ahora recuperado, gracias al trabajo realizado por el Catedrático de Arqueología D. Juan Catalina García, quien pudo estudiarlo antes de su desaparición, y publicar un libro en el que lo describía por completo.