J.A.- En 2018, la Operación Harmakaris que puso al descubierto la posible trama de financiación terrorista islámica mediante el expolio y tráfico ilícito de antigüedades procedentes de Oriente Medio hacia Europa y Estados Unidos.
Esta operación policial española se centro en la actividad del anticuario Jaume Bagot de Barcelona y facilitó la recuperación de doce piezas de importancia procedentes de Libia. En el trascurso de la actuación policial se intervino abundante información que permitieron a grupos policiales y fiscales como la Brigada de Patrimonio de la Polícía Nacional, UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial y de la UCIE de la Comisaría General de Información desentrañar el entramado de empresas tapaderas y recorrido de las piezas desde su origen hasta los mercados intermediarios o finales.
El estudio de las piezas incautadas a Bagot ya su socio Carreras reveló la procedencia exacta de las mismas: la zona norte de la región cirenaica, en concreto los territorios controlados por Ansar Al Sharia Bengasi y Ansar Al Sharia Derna , con juramento de fidelidad a Daesh y que actuaban en Cirene y Apolonia (Libia). lLa tierra roja que aún conservaban, propias de esas zonas eran la prueba de que se trataba de las llamadas «antigüedades de sangre», saqueadas un año antes. El experto libio certificó que seis de las estudiadas eran de su país.
Según informaba Pablo Muñoz de ABC, participaron en una identificación previa de las piezas, un catedrático de la UAM y un fiscal libio que se trasladó a Madrid.
«Nada de lo que se hace en esos territorios escapa al control de Daesh Hay dos posibilidades: que las piezas las expoliaran habitantes de esas zonas, que tendrían que pagar entre un 20 y un 30 % de la venta como impuestos, o que fueran esclavos de los terroristas, que tienen que dar a la organización todo el dinero. Lo que está claro es que un traslado de las piezas a espaldas de los terroristas es imposible». Explicó el fiscal.
En el caso Bagot, se establecieron dos rutas hasta llegar a España: una primera, que atravesaba Egipto y llegaba a Jordania, desde donde podían salir hacia Barcelona o bien desde los Emiratos Árabes Unidos a través de Arabia Saudita y regresar a Jordania para, a continuación, poner rumbo a España.
La segunda ruta pasaba también por Jordania y Emiratos Árabes Unidos, pero desde ahí se trasladaban a Tailandia y varios países europeos como Rusia, Francia, Reino Unido, Alemania y de Ahí hasta España. Esta es la ruta sugerida por ResearchGate. Al primer comprador se le sitúa en Jordania y es el que hace el pago a los terroristas.
La documentación incautada a los jóvenes anticuarios , también descubrieron a otros miembros miembros de esta red en Reino Unido, Bélgica, Alemania y Tailandia . La organización utilizaba además una serie de sociedades interpuestas y falsificaba las facturas para conseguir la opacidad de las operaciones irregulares.
La ruta que faciltó ABC que siguieron las piezas intervenidas, se podría denominar la Ruta Bagot, es una más.
En Julio de 2022, Pecados del Arte publicó un articulo sobre las diferentes redes y rutas de trafico ílícito en todo el mundo identificadas por INTERPOL en 2020 y 2021.
Obviamente desde entonces hay que pensar que esas rutas genéricas islamistas han debido variar, tanto por la diversidad de grupos islámicos después de Al Qaeda y aparición de Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), Ansar al-Sharia (Libia) o la muy ramificada Dhaesh, que opera en el norte de África y Oriente medio.
También es probable, que si bien han cambiado los saqueadores y proveedores de origen (terroristas) sigan empleando los canales y vías anteriores, hasta el intermediario que solicita las piezas.