REDACCIÓN. Según informa Swissinfo los museos de Basilea están investigando sus colecciones en busca de objetos y obras de arte que puedan haberse obtenido de forma no ética. Es decir procedentes fundamentalmente de comerciantes suizos relacionados con marchantes de arte saqueado por el gobierno nazi, durante y después de la II Guerra Mundial.
Varios objetos y obras de arte ya han sido etiquetados para su descatalogación, investigación y probable devolución como parte de una nueva iniciativa patrocinada por la ciudad.
Esta iniciativa fue anunciada la semana pasada por el gobierno cantonal de la ciudad de Basilea, que ha destinado 250.000 francos suizos (250.000 euros) para este proyecto. El presidente cantonal Beat Jans dijo que el objetivo es “es obtener claridad sobre el origen de nuestras colecciones paso a paso y comunicar los resultados de la investigación de manera transparente”.
Parece que los museos suizos han tenido que reaccionar ante las medidas que se están produciendo en museos de Europa y los EE.UU. ante las reclamaciones de restitución y exigir una mayor transparencia en torno a las adquisiciones. Por ejemplo, una ley aprobada en Nueva York el mes pasado, requiere que los museos en el estado revelen si las obras de arte en exhibición alguna vez pasaron por manos nazis.
Por otro lado no hay que olvidar que, en julio, Pecadosdelarte ya adelantaba que el Consejo Nacional Suizo (cámara Baja) había aprobado la creación de un comité de expertos que investigara y juzgara los casos de obras de arte de los museos públicos suizos sospechosos de proceder del expolio nazi.
Esta medida se produjo en medio de un aluvión de críticas por la exposición de la controvertida colección de Emil Georg Bührle en el Museo de Bellas Artes de Zúrich, inaugurada el pasado mes de octubre. En esa muestra se exhibieron 203 pinturas que ya han han sido fuente de debates y controversia por su probable procedencia del expolio nazi. Una comisión de historiadores describió la exposición como un insulto a las víctimas del saqueo nazi.
Es de suponer que las autoridades cantonales de Basilea están actuando de manera preventiva para evitar un escándalo similar. La investigación de procedencia, ya se ha puesto en marcha en algunos de los cinco museos de Basilea bajo control cantonal.
Así, los expertos del Kunstmuseum Basel se enteraron de que una de sus piezas fue "retirada por la fuerza" de la Fundación Josefine y Eduard von Portheim en Heidelberg durante la era de la Segunda Guerra Mundial.El museo acordó lo que llama una "solución justa y justa" y la obra de arte se transferirá de vuelta a la Fundación von Portheim.
La sombra nazi también se cierne sobre el Museo Histórico de Basilea que recibirá una colección de muebles, cerámicas, pinturas y alfombras donada recientemente por la Fundación Emile Dreyfus. El consejo municipal de Basilea aprobará esta donación una vez el museo investigue y aclare la procedencia de 35 objetos que ofrece la fundación Dreyfus y que se compraron hace décadas a un galerista relacionado con comerciantes de arte saqueado por los nazis.