La semana pasada fue de seminarios y conferencias en Madrid sobre cuestiones fundamentales del Patrimonio: Falsificaciones en los museos estatales y Expolio nazi. Casi nada.
Falsificación y Expolio son dos áreas fundamentales de nuestra revista que está llegando a un lector heterogéneo. Desde el aficionado hasta el experto (restauradores, policía, criminólogos, expertos en las diferentes áreas de investigación, abogados, aseguradores, etc.) y al ser la única publicación en español, entendemos que a un lado y otro del charco. O al menos, eso espero…
El lunes 26 y martes 27 el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) organizó el seminario “La verdad fingida: Falsificaciones del Patrimonio e identidades espurias”.
El jueves 29, la Asociación de Derecho y Arte (ADA) llevó a cabo una conferencia bajo el titulo “Restitución de arte procedente del expolio Nazi” . Dos cuestiones de innegable interés y trascendencia en el mundo del patrimonio artístico, como se puede comprender.
Saber que nuestros museos están trufados de falsificaciones es una realidad y se agradece la sinceridad. Quedarnos en la cuestión que debemos asimilarlos como parte de la colección por los motivos que sean, me parece arriesgado ante la otra pregunta que tal vez debería hacerse el público ¿Y debo pagar entrada para no saber sí estoy viendo una obra maestra o no?. En mi opinión crear museos del falsos públicos sería más rentable, instructivo e interesante.
Respecto al expolio nazi, sinceramente me supo a poco. Hora y media de legislación norteamericana y logros del Museo de Arte de la Universidad de Yale no creo que nos aporten a los expertos locales mucho más de lo que ya sabemos. Eché de menos la cuestión más candente, ¿El coleccionismo español se benefició del expolio nazi? Y por favor, no me hablen del Thyssen, los museos gallegos o el mismo Reina Sofía. Y ya no pregunto sobre las Brigadas de Trofeos soviéticas, porque me parece que los rusos no están precisamente para historias…
El expolio nazi es innegable pero en 87 años nadie ha dado una cifra exacta sobre la magnitud de aquello ¿200.000 o 2,000.000 o 20,000.000 objetos fueron expoliados? No hay que ser una lumbrera para entender que es una circunstancia que sólo ha beneficiado al segundo mercado y al mercado negro, pero este asunto ni se ha planteado.
Desde luego, un esfuerzo importante por parte de quienes lo organizan pero me temo que con un alcance un tanto restringido ante la importancia de lo que han tratado. Gracias a ambos de todas maneras.
Cabe plantearse si los organizadores han querido dirigirse únicamente a un tipo de público muy especializado o si la nueva cultura de la difusión cumple con las expectativas o simplemente, sí se ha cumplido con el programa y presupuestos.
El seminario del IPCE tuvo una asistencia en sala aproximada de 150 personas y en su canal de vídeo en los últimos 4 días ha alcanzado hasta la fecha de estas líneas, las 1.210 visualizaciones. Teniendo en cuenta la duración del vídeo (casi 8 horas), entiendo que han sido visualizaciones selectivas. La conferencia de ADA fue algo menor. Entiendo que el echo de que fuera en inglés sin traducción simultánea y la tarde desapacible, desanimó al respetable.
Criticas aparte, enhorabuena y sincera gratitud a ambas organizaciones, pero como director de Pecados del arte sigo preguntándome porque estas cuestiones no se plantean para un publico más amplio, para que asumamos como sociedad el alcance de estas materias, a menos que estos eventos se organicen para “mayor gloria del convocante”. Porque sí es así, hablamos de otra cosa…
Pedimos soluciones, restituciones, reparaciones, transparencia. ¿Cómo queremos prevenir la periodontitis sí no sabemos siquiera que existe el cepillo de dientes?.
Restringir al ciudadano los asuntos relativos al arte ha sido el gran error en España (“El arte es cosa de reyes, curas y ricos”) por eso históricamente, el arte no ha importado al pueblo español. Y el que confunda arte y cultura que vuelva a la universidad o tire de un carro para siempre.
O nos queda mucho por hacer o no hay nada que hacer.