REDACCION. Según informa Guardia Civil de Alicante, gracias a la colaboración ciudadana, se han recuperado 3 ánforas romanas en un domicilio de Santa Pola (Alicante).
Una ciudana que estaba limpiando y poniendo en orden una vivienda que quería poner en venta, halló en el sótano de la misma, tres objetos de cerámica de grandes dimensiones que consideró podían tener un valor historico y de las que desconocia su existencia y probablemente fueron adquiridas o halladas en algún momento por un familiar ya fallecido. Inmediatamente esta ciudadana contactó con el SEPRONA de Elche para comunicar el hallazgo.
Agentes del SEPRONA de Elche, agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Alicante y especialistas del Museo del Mar de Santa Pola acudieron al domicilio donde confirmaron que los objetos eran ánforas romanas. Fueron retiradas y puestas en custodia del museo.
Posteriormente expertos de la Universidad de Alicante y en un estudio preliminar confirmaron que efectivamente se trataban de tres ánforas posiblemente Béticas, de la Época Altoimperial, probablemente procedentes del siglo I.
En su mayoría, las ánforas halladas en esta zona eran oleícolas (para el transporte y conservación de aceite), procedente de la zona bética de la península y embarcadas en el Portus Ilicitanus (actual Santa Pola) para su traslado a Roma. Otras también eran utilizadas para el transporte de vino y de salsas de pescado (garum), por tanto podría tratarse de ánforas dedicadas a alguno de estos productos y es posible que procedan de alguno de los pecios presentes en ese litoral.
La Guardia Civil desea recordar que este tipo de piezas pertenecen al patrimonio histórico de la arqueología subacuática y están protegidas. La Ley 4/98 del Patrimonio Cultural Valenciano establece que las piezas arqueológicas, como objetos que integran el Patrimonio Histórico, son bienes de dominio público, propiedad de la Administración.
Por tanto, todo hallazgo o tenencia, deben ser comunicadas. Advirtiendo que está prohibida su comercialización y por lo tanto, cualquier transacción o negocio e cualquier pieza considerada de valor histórico carece de validez legal.
El artículo 65 de la citada ley obliga a toda persona que encuentre un objeto arqueológico a comunicarlo a las autoridades tan pronto como se produzca el hallazgo. No hacerlo, puede suponer una infracción considerada grave, y castigada según esta ley con una multa que oscila entre los 60.001 y los 150.000 euros.
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