pecadosdelarte.com
'Dance on the Beach' (1906) Edward Munch. Sección central
Ampliar
"Dance on the Beach" (1906) Edward Munch. Sección central (Foto: © Sotheby's)

El final justo de una obra de Munch vendida forzosamente durante el expolio nazi

Dance on the Beach en 1939 a bordo del transatlántico de Thomas Olsen, el MS Black Watch
Ampliar
Dance on the Beach en 1939 a bordo del transatlántico de Thomas Olsen, el MS Black Watch (Foto: ©Sotheby's)

Se pone en venta la sección que faltaba de la obra de Munch “Dance on the Beach” (1906)

jueves 19 de enero de 2023, 14:04h
Boceto de Elsa y Curt Glaser por Edvard Munch (1913)
Ampliar
Boceto de Elsa y Curt Glaser por Edvard Munch (1913) (Foto: © Sotheby's)

La obra fue incautada a un judío. La compró una amigo ario y ahora los descendientes de ambos se han puesto de acuerdo para venderla y repartirse los beneficios al 50%

REDACCIÓN. En 1933 el critico de arte y coleccionista alemán Kurt Glaser tuvo que vender forzosamente una pintura de Edward Much y otras obras más de acuerdo con las leyes nazis sobre propiedades judía en Alemania. Afortunadamente en 1934, el armador noruego Thomas Olsen compró esta pieza en 1934 junto a otras obras del pintor noruego, cuya obra se consideraba “degenerada” por el régimen nazi.

Gracias a esta venta Glaser pudo escapar a Suiza primero y luego a Estados Unidos donde fallecería en 1943. Por su lado Thomas Olsen consiguió reunir una colección sin igual de unas 30 obras de Munch, incluida una de las cuatro versiones de “El grito”. Durante la ocupación nazi de Noruega (Reichskommissariat Norwegen1940-45)Los Olsen escondieron estas obras y otras “más degeneradas” aún, en un granero hasta el final de la guerra. Olsen murió en 1969

Se da la circunstancia que tanto Glaser como Olsen eran muy amigos y mecenas del artista (Glaser realizó el primer catálogo en alemán del artista en 1917) y por lo visto esta relación se ha mantenido entre sus descendientes o al menos se ha respetado.

La pintura de Munch en cuestión, titulada “Dance on the Beach“ formaba parte de un friso corrido circular que encargó en 1906 el empresario teatral berlinés Max Reinhardt como decoración de sala para una obra de Ibsen. En 1912 este friso se dividió en 12 partes y Kurt Glaser compró está sección de la obra y que mide de 4 metros. La relación del artista con Glaser y Olsen era tan estrecha que en este cuadro están pintadas las esposas de los dos mecenas: Henriette Olsen y Elsa Glaser.

Con el tiempo Olsen fue vendiendo otra obras del artista. En 2012 la versión de “El Grito” se vendió en 119 millones de dólares y la familia Olsen destinó ese dinero el museo de Petter Olsen y la restauración de la casa de Munch en Ramme (Noruega) que estará abierta al público el próximo verano.

Ahora, en otra lección de honestidad, la pintura “Dance on the Beach“ se pondrá en venta en Sotheby’s el próximo marzo y ambas familias, Olsen y Glaser han acordado dividirse al 50% los beneficios de la venta que se estima puede alcanzar entre los 15 y 25 millones de dólares.

Según informa The Guardian, la pintura Dance on the Beach puede despertar un interés mundial, ya que es la única parte del ciclo del friso que permanece en manos privadas. Todos los demás están en museos. Estará a la vista del público antes de la subasta en Sotheby's en Londres, del 22 de febrero al 1 de marzo.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios