A finales de agosto pasado saltó la noticia: Al British Museum le habían robado “desde dentro” más de 2.500 piezas.
Como robo en museos suele ser habitual la implicación de personal interno. Lo grave en este caso fue que las piezas no estaban registradas y que esos robos se habían estado llevando a cabo desde mediados de los noventa.
A medida que pasan los meses se van averiguando más cuestiones: El principal sospechoso de los robos es el conservador del departamento de Roma y Grecia; Sólo la mitad de la colección del museo (8 millones de piezas) está correctamente digitalizada (faltan 3,5 millones de registros) o que el museo fue advertido desde el exterior en 2021, que algo estaba “podrido” dentro.
No obstante, ha sido la última de las variables la que realmente ha explicado como, quién y desde cuándo le están desfondando de piezas al British. Se trata de un historiador en reconvertido a experto y comerciante de gemas antiguas llamado Ittai Gradel.
Nacido en Israel, Gradel trabajó en el metro de Londres para pagar sus estudios. Después de estudiar arqueología y una temporada en la academia británica, en 2008 decidió dedicarse al comercio de antigüedades especializándose en gemas y orfebrería del período grecorromano, con el conocimiento suficiente para separar vidrio antiguo o piedras semipreciosas grabadas de copias modernas. No estamos hablando de un cualquiera, Gradel tiene varios títulos publicados sobre esta especialidad. Gradel busca en portales y comercios y revende. Hasta aquí todo normal.
No obstante, Ittai Gradel tiene una cualidad que le diferencia de sus colegas comerciantes: Tiene memoria fotográfica. Peter Szuhay, un comerciante que conoce a Gradel desde hace años, asegura que Gradel ha memorizado hasta los peinados usaban los antiguos romanos en diferentes años, una habilidad que le ayuda a fechar con precisión retratos tallados en gemas.
Estamos la década de 2010 y Gradel encuentra un día en Ebay una oferta que le hace pensar que ha encontrado un filón de piezas para su compra y reventa. El vendedor se llamaba Sultan 1966 que vendía una joya de vidrio del siglo XIX, pero el experto se dio cuenta que en realidad era un camafeo de Medusa romana de ágata del siglo II, en el que aparece la mítica Gorgona.
En los años siguientes Sultan1966 siguió ofreciendo piezas fabulosas a precios casi ridículos. Extrañado, Gradel consultó al vendedor (un inglés cuyo nombre figuraba como Paul Higgins) como había encontrado estos artículos. Sultan1966 explicó que los había heredado de su abuelo que era un pequeño chamarilero en York, en el norte de Inglaterra, y murió en 1953. Gradel revisó los registros de defunción y descubrió que un hombre con el mismo nombre sí murió, pero en 1952. Los precios ridículamente bajos y la historia eran creíbles y dejaron a Gradel tranquilo, pensando que había encontrado al vendedor soñado por todo comerciante: “Un mirlo blanco ignorante”…
En 2016, Sultan1966 cometió un error: Ofertó en eBay un fragmento de un camafeo de sardónice de la época romana grabado con la cabeza y los hombros de una niña inclinada hacia su derecha. Intrigado, Gradel tomó una captura de pantalla del objeto. Sultan1966 se daría cuenta de la pifia y lo eliminó rápidamente del sitio web.
Gradel no pensó mucho más en ello. Pero en 2020, se encontró con una imagen en la web del Museo Británico que mostraba exactamente el mismo artículo en su colección. Además, la fotografía en color era reciente. De repente, Gradel se dio cuenta: Había un ladrón en el Museo Británico y probablemente todavía estaba dentro.
Aquella sospecha le hizo recordar que en 2015, Sultan1966 también puso a la venta un fragmento de una piedra verde con el perfil de un romano con parecido al emperador Augusto. El perfil tenía un mechón de cabello distintivo, una característica que Gradel creyó inusual en el peinado romano de la época. Aunque no compró la pieza, le llamó la atención y consultó el libro de un especialista en gemas que presentaba una imagen de una piedra de un catálogo del Museo Británico de 1926 ampliada a gran escala. Era la misma pieza que le había ofrecido.
Fue entonces cuando Gradel revisó sus pagos a Sultan1966 (o Paul Higgins) y revisó su cuenta PayPal. Aunque el vendedor indicó su nombre como Paul Higgins en eBay, utilizaba un nombre diferente en su cuenta de PayPal: Peter Higgs.
Al principio, Gradel no le dio importancia, no conocía a nadie con ese nombre. Luego llamó a un comerciante amigo suyo, Rolf von Kiaer, que también había comprado artículos a Sultan1966, para explicarle aquella extraña situación. "Ittai, ¿Te das cuenta de que Peter Higgs es el nombre de un conservador del Museo Británico?". Gradel se quedó de piedra al constatar que su idea inicial del ladrón “interno” en el museo, era posible.
No obstante las pruebas se iban acumulando. El correo electrónico de Paul Higgins era Bodrum1966@gmail.com, una referencia indirecta a una antigua ciudad griega en Turquía. Peter Higgs, conservador del departamento de Grecia y Roma del British Museum , había publicado un libro titulado “Después del mausoleo: esculturas helenísticas de Bodrum en el Museo Británico”. El nick de Higgs en Twitter era @sultan1966…Todo tomaba cuerpo y Gradel empezó a obsesionarse con la idea que había comercializado bienes robados, sin darse cuenta.
A principios de 2021, Gradel envió un correo electrónico a Jonathan Williams, otro curador del museo exponiendo, de una manera un tanto alarmista sus conclusiones. “Le escribo por un descubrimiento inquietante que he hecho, que implica un robo en el Museo Británico, aparentemente por parte de uno de sus curadores”, escribió. Durante meses no recibió respuesta. Finalmente Williams le respondió por correo electrónico para informarle que sus temores eran infundados, que una investigación había concluido y que las gemas por las que había preguntado todavía estaban en la colección.
Con la impresión de que le habían tomado por un chaladito, Gradel continuo con sus pesquisas comprobando que las ofertas de Sultan1966 en Ebay aparecián en antiguos catalogos y publicaciones.
En octubre de 2022, Gradel volvió a contactar con el museo. Esta vez con un administrador y le envió un correo electrónico para advertirle que había un ladrón suelto y que la dirección del museo no estaba haciendo nada al respecto. El administrador envió el correo electrónico al presidente del Museo Británico, George Osborne, quien ordenó una nueva investigación.
Este pasado verano, el Museo Británico anunció que había despedido a un empleado después de que desaparecieran diversos objetos de su colección diciendo que pondría en marcha una investigación independiente sobre seguridad y recuperar los artículos perdidos. Días después, se supo que el miembro del personal despedido no era un conserje ni un empleado, sino Peter Higgs, un conservador contratado en 1993. Jonathan Williams también ha sido sustituido como conservador.
A partir de esta investigación independiente, el personal del Museo Británico encontró en una primera inspección, que faltaba una colección completa de 935 gemas individuales no catalogadas y otras 150 piezas con accesorios o monturas de oro.
Gradel cree que el procedimiento empleado por Higgs ha sido la venta por goteo a precios bajos, lo que ha facilitado que no sea detectado o haya despertado alarmas. El experto y otros colegas temen lo peor: Que algunas de las piezas de oro pudieran haber sido fundidas, ya que aunque derretir joyas antiguas reduce su valor, una vez vendidas o convertidas en joyas nuevas son imposibles de rastrear.
Recientemente, Gradel revisó sus otras compras, en particular un grupo de 290 gemas que compró por £20 000 entre 2010 y 2013, y que se está preparando devolverlas para al Museo Británico, ya que supone que fueron robadas.
¿Por qué el museo desoyó las advertencias de Gradel desde 2021? ¿Solamente Ittai Gradel ha contactado o advirtió al museo de ese robo continuado? ¿Nadie advirtió antes o tal vez también les ignoraron?