REDACCIÓN el pasado 5 de diciembre la Fiscalía de Manhattan entregó en Consulado de Turquía en Nueva York,41 objetos históricos traficados ilegalmente y que datan del siglo VII a. C. hasta el siglo VII d. C. Los objetos se ha recuperado en base a investigaciones realizadas en Nueva York por la Unidad de Tráfico de Antigüedades adscrita al Fiscal de Distrito de Nueva York y el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU (HSI).
Entre las obras devueltas se incluyen:
- Las cabezas de 22 deidades de mármol de Anatolia del tipo Kiliya del período Calcolítico o Edad de Bronce (3.000 y el 1.700 a.C).
- 3 Esculturas de bronce intactas y fragmentadas, incluidas 2 cabezas del emperador romano Caracalla y el busto de una dama.
La piezas fueron saqueadas en el yacimiento de Boubon, en la antigua Cibyratis en la provincia turca. de Burdu. Este sitio fue ampliamente saqueado en la década de 1960.
El busto que representa a un Caracalla adolescente se encontraba en la colección del Museo de Arte de Fordham y la otra que representa a un Caracalla más viejo del Museo Metropolitano de Arte, fueron confiscadas en marzo de 2023.
el busto de dama de 160-180 d.C. fue inicialmente retirado de Boubon y posteriormente transportado a Suiza a través del ya fallecido anticuario estadounidense Robert Hecht, donde posteriormente fue adquirido. por el Museo de Arte de Worcester, donde estuvo expuesto hasta su confiscación en junio de 2023.
Algunas de estas piezas habían estado en circulación a través de Jerome Eisenberg de Royal Athena Gallery y Michael L. Ward de Michael Ward & Co.
El pasado noviembre, en Pecados del Arte publicó el acuerdo al que se había llegado entre la Fiscalía de Nueva York y el anticuario Michel Ward .
Después de haberse descubierto la relación entre Michael Ward y los grupos de traficantes de antigüedades romanas y griegas que traficaban en EE.UU. como Robert Hetch y Eugene Alexander y que actuaban como proveedores del anticuario, durante más de 40 años, Ward se comprometió a facilitar la identificación de piezas ilícitas comercializadas por él, a cambio de la inmunidad procesal con Italia y ser condenado únicamente a un año de libertad condicional
Aunque no se indica específicamente, es de suponer que este acuerdo de colaboración ha empezado a dar sus frutos.