REDACCIÓN . Pecados del Arte, adelantaba el pasado 9 de noviembre de 2022 que si bien los Ecocretinos de Futuro Vegetal no habían dañado directamente las pinturas del Prado, seguían existiendo motivos para considerar que esa actuación podía y debería ser juzgada Igualmente como destrucción del patrimonio y alteración del orden público.
El Museo del Prado ha informado al juez de los daños tangibles e intangibles provocados por la ecoestupidez del pasado 2 de noviembre.
En el informe pericial del perito del museo indica que los dos Econazis pegaron sus manos a los marcos «con un adhesivo tipo cianoacrilato» (SuperGlué)y el canto y lateral dorado de los marcos quedaron dañados. «En las zonas de contacto del dorado se estrapó (arrancó), quedando adherido a las manos debido al mínimo grosor que poseen las láminas de oro que recubren su superficie".
Según el examen hecho por su coordinador jefe de restauración y la responsable de la colección de marcos, el más afectado fue el de 'La maja vestida', por la gran cantidad de adhesivo que tenía «incrustado en las zonas de talla y relieve de la zona frontal».
Los marcos en cuestión fueron realizados entre 1911-1912 en la Real Academia de San Fernando inspirados en el gusto mobiliario de los años en los que fueron realizadas las pinturas por Goya.
De nuevo, se incide en la cuestión que el marco/pedestal/ y la obra no deben considerarse ajenos uno del otro, o si por otro lado configuran un todo
El coste total de los daños se estima en 3.600 euros -entre el valor de una eventual reparación de ambos marcos, la compra de material y maquinaria utilizados para la rehabilitación de la sala y las horas extra que tuvieron que abonar a personal de seguridad.
Costes no elevados es cierto, pero a estos hay que añadir los costes intangibles como comentábamos en nuestro articulo del 9/11/22 y que así los denomina el experto y que a modo de resumen serían:
- El valor reputacional del Museo se ha visto sin duda afectadopor estos actos, que han perjudicado su imagen como lugar seguro y confiable. Ya que han quedado cuestionados los protocolos y la actuación del museo en materia de seguridad. «Es posible que estas acciones tengan como consecuencia el endurecimiento de las condiciones en futuras peticiones de préstamos, con repercusión en los costes a asumir por parte de los museos depositarios, o en el aumento del número de negativas a prestar obras.
- En el escrito, además, el museo justificó que no hubieran reparado los mismos de la siguiente manera: «Esta intervención todavía no ha sido realizada, ya que requiere cerrar la sala durante varios días, por lo que se intentará acometer en un período en el que haya menor afluencia de visitantes».
- El Prado se muestra preocupado por la imagen que esos días pudo trasladar a sus visitantes. De las 8.144 personas que acudieron al museo ese día, calculan que fueron unas 4.600 las que se quedaron sin ver las obras de Goya como consecuencia de la acción y posterior cierre de la sala durante casi cuatro horas.
En este sentido es importante considerar también un daño económico por Lucro Cesante para Museo del Prado provocado por un posible temor del posible visitante a encontrarse inmerso en una acción vándalica y que ha desestimado la visita al museo.
¿Se ha calculado este daño? Es probable que en España no, aunque otros museos que han sufrido ataques similares, si lo han tenido en cuenta.