REDACCIÓN. En julio de 2022, el Museo de Arte de Orlando (Florida) se vio forzado a cancelar una exposición monográfica de Jean Michel Basquiat “Heroes & Monsters”. En una espectacular operación, el FBI retiró 25 piezas falsas.
El desprestigio para el museo fue enorme y se iniciaron las pesquisas para determinar la procedencia de las obras y buscar las responsabilidades para que aquello hubiese sucedido.
Desde Pecados del Arte, no cabe duda de cual fue el motivo: “blanquear “ esas piezas a través de una exposición en un museo de importancia para colocarlas posteriormente en el mercado.
La procedencia de las obras propiedad de un particular fueron el detonante, ya que como es habitual con la obra de Basquiat se le atribuía la cualidad de inédita y compra directa por parte de propietarios que negaron desde un principio la relación con las pinturas.
La cuestión del origen, no fue complicado ya que los falsificadores colaboraron con las autoridades y se declararon autores, el asunto es como esa obras llegaron al museo.
A medida que las investigaciones avanzan se ha señalado la responsabilidad directa del director del OMA de entonces Aaron de Groft, así como un entramado criminal que incluiría a 8 responsables más, pero parece ser que esta demanda va tener problemas para que continúe adelante: El Museo de Orlando no tiene fondos para afrontar el proceso.
Según informa la agencia de RR.PP. del museo, los costes de las cuatro vistas preliminares, la creación de cuatro comités como exige la justicia americana para evaluar las diferentes partes del la investigación, la realización de informes periciales para cada obra, la clasificación de datos que requería que el museo contratara profesionales externos, contratados a través de su bufete de abogados, la investigación de correos electrónicos que se remontaría a casi diez años de antigüedad, así como todo el papeleo que configuraría la demanda ha ascendido de momento a 315.000 dólares.
A esto deben añadirse las perdidas económicas por la cancelación de la exposición que mantuvo cerrado el museo durante casi 3 meses y por otra parte, la desconfianza de los patronos de la institución en la donación de fondos, lo que ha ocasionado que la institución arrastre un déficit de más de 825.000$ para el año fiscal 2024.
Esta noticia vuelve a poner en evidencia la fragilidad del sistema museístico norteamericano y su responsabilidad, sino implicación directa en la revalorización de obras falsas que finalmente infectan el mercado del arte.