REDACCIÓN. Según informa el NEW YORK TIMES, hace 9 años los investigadores que trabajaban en los archivos nacionales holandeses en La Haya hallaron una caja de formularios de declaración presentados ante el gobierno holandés a finales de la década de 1940, terminada la guerra.
En uno de ellos, un demandante describía en detalle una “gran pintura al óleo”, incluyendo su título, “Le Repos”, sus dimensiones exactas y el hecho de que había sido firmada y fechada Camille Pissarro en 1882.
El demandante, llamado Jaap van den Bergh , declaraba “Me vi obligado a vender la pieza antes mencionada para conseguir dinero para sobrevivir. Estuve escondido durante cuatro años”.
Como tantas otras, la pintura se trasladó desde Holanda y desapareció en Alemania, finalmente los investigadores holandeses la localizaron en el Museo de Bremen que la compró en1967. También descubrieron el trágico final de la familia van den Bergh.
Cuando Alemania invadió los Países Bajos en 1940, los padres de van den Bergh, Jaap y Ellen, vivían en Heemstede, una ciudad dormitorio a las afueras de Haarlem, y tenían dos hijas, Rosemarie, una niña pequeña, y Marianne, un bebé. Pronto, el régimen nazi de ocupación promulgó ordenanzas antisemitas y en 1942 los judíos comenzaron a ser deportados. Los van den Bergh decidieron en ese momento esconderse.
Los padres se escondieron en Haarlem con una pareja católica, pero, al darse cuenta de que la familia correría un mayor peligro si se escondían juntos, los Van den Bergh colocaron a Rosemarie y Marianne con una familia de acogida en el pueblo costero de Katwijk. Vendieron el Pissarro para pagar los gastos que tuvieron mientras estuvieron escondidos.
Jaap y Ellen sobrevivieron a la guerra escondidos en Haarlem. Pero sus hijas, sin que ellos lo supieran, fueron enviadas de un escondite a otro y finalmente terminaron en un hogar colectivo lleno de niños judíos. En enero de 1944, los nazis allanaron esa casa en Driebergen y deportaron a los niños, primero al campo de concentración de Westerbork en Drenthe y luego a Auschwitz, donde murieron.
En cuestión de meses, los investigadores localizaron una heredera superviviente de Van den Bergh, Suzzane, una hija nacida después de la guerra.
Ahora, nueve años después del hallazgo la heredera del cuadro ha formalizado un acuerdo inusual por el que el museo alemán: la Kunsthalle de Bremen, conservará la pintura pero ayudará a publicar un libro que relata la historia y las pérdidas de la familia Van den Bergh.
Las autoridades declaran “Resultó que la parte financiera no era lo más importante para esta heredera. La publicación y la exposición eran más importantes para ella. Esa es la razón por la que llegamos a esta solución tan original, evitando una batalla legal prolongada que podría haber terminado con la venta del cuadro a manos privadas”.
El director de la Kunsthalle de Bremen, calificó el acuerdo de restitución como “una solución ideal”, que ayuda a informar al público sobre “cómo el destino personal se vio afectado por la Segunda Guerra Mundial y la dictadura nazi”, al mismo tiempo que “hace justicia a los descendientes contando la historia”.
Waanders Publishing, publicará el libro junto con la Kunsthalle de Bremen y la Agencia de Patrimonio Cultural de los Países Bajos, dijo que, además de en los Países Bajos, se distribuiría en librerías y tiendas de museos de Estados Unidos y Gran Bretaña.
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