pecadosdelarte.com
Los hermanos Hicham  y Alí Aboutaam, propietarios de Phoenix Ancient Arts
Ampliar
Los hermanos Hicham y Alí Aboutaam, propietarios de Phoenix Ancient Arts (Foto: © Alastair Miller)

El jeque Al-Thani de Quatar gana la demanda contra Phoenix Ancient Art por falsificación de varias antigüedades griegas y romanas.

Los hermanos Hicham y Ali Aboutaam, dueños de Phoenix Ancient Art, acumulan un largo historial de demandas por tráfico Ilícito y falsificación de antigüedades

domingo 04 de mayo de 2025, 11:22h
del jeque de Quatar y demandante , Hamad Bin Abdullah Al-Thani
Ampliar
del jeque de Quatar y demandante , Hamad Bin Abdullah Al-Thani (Foto: © Lajos-Eric Balogh)

Este caso subraya la importancia de la diligencia debida y la transparencia en el mercado del arte y las antigüedades.

REDACCIÓN Según informa SOLICITORS JOURNAL, el pasado 11 de abril , el Tribunal Superior de Justicia de Londres fallaba a favor del jeque de Quatar , Hamad Bin Abdullah Al-Thani, en una demanda civil contra la galería Phoenix Ancient Art, con sedes en Nueva York y Ginebra, por una supuesta falsificación de varias antigüedades griegas y romanas.

El caso se remonta a 2013 y 2014, cuando el jeque Al-Thani, a través de Qatar Investment and Projects Development Holding Company (QIPCO), adquirió varias antigüedades de Phoenix Ancient Art, entre ellas:

  • Una estatuilla de calcedonia de Niké, adquirida por 2,2 millones de dólares.
  • Una cabeza de mármol de Alejandro Magno como Heracles, adquirida por 3 millones de dólares.
  • un águila falera.

A principios de 2018, Al Thani expresó su preocupación por la autenticidad de la estatua de Niké tras recibir un informe que afirmaba que una inspección microscópica detectó marcas de herramienta modernas y pulido a máquina, incompatibles con la artesanía antigua. Es decir, evidencias de que las piezas eran una falsificación.

El periplo judicial se remonta a 2020, y se refiere a la estatuilla de calcedonia de la diosa Niké, valorada en 2,2 millones de dólares, que se alega es una falsificación moderna.

En aquel momento, Phoenix Phoenix Ancient Art, dirigida por los hermanos Hicham y Ali Aboutaam, impugnaron las demandas alegando que los plazos de reclamación habían prescrito según la Ley de Prescripción de 1980. El Tribunal inicialmente falló a favor de los demandados en 2021, al dictaminar que, a pesar de los problemas relacionados con la pandemia de COVID-19, el demandante no había notificado su demanda a Phoenix Ancient Art dentro del plazo razonable.

En septiembre de 2023, el jeque y QIPCO presentaron una nueva demanda alegando fraude, tergiversación fraudulenta y conspiración para obtener medios ilícitos. El tribunal admitió a trámite estas demandas, determinando que no habían prescrito claramente ni constituían abuso de proceso.

Durante las audiencias, surgió un problema acuciante relacionado con la omisión de los demandados de revelar la documentación necesaria relacionada con la procedencia de los objetos, crucial para determinar la autenticidad y legalidad de las ventas. Los demandantes argumentaron que ante esta falta de presentación de documentación el tribunal no podía evaluar adecuadamente el fondo del caso, lo que podía dar lugar a decisiones injustas.

Los demandantes sostienen que estos artículos se vendieron con base en documentos de procedencia fraudulentos cuya falsedad los demandados sabían al momento de la venta. Esta doble demanda gira en torno a complejas interpretaciones del derecho contractual y la autenticidad de artefactos antiguos.

Finalmente en 2024, el Tribunal Superior dictó sentencia sumaria a favor de QIPCO, alegando que Phoenix Ancient Art no presentó documentos y pruebas cruciales que refutaran las acusaciones de fraude y tergiversación.

El 11 de abril de 2025, el Tribunal Superior falló a favor del jeque Hamad Bin Abdullah Al-Thani y emitió una sentencia sumaria, contra Phoenix Ancient Art, Ali y Hicham Aboutaam, y el anticuario suizo jubilado Roland Ansermet, concluyendo que Phoenix Ancient Art había incurrido en fraude, deshonestidad y tergiversación fraudulenta en relación con la reclamación de Al Thani.

El tribunal impuso una congelación mundial de activos por valor de 10 millones de dólares contra Phoenix Ancient Art para garantizar la indemnización por daños y perjuicios.

Este caso subraya la importancia de la diligencia debida (Due Dilligence) y la transparencia en el mercado del arte y las antigüedades.

Se destaca la responsabilidad legal de los comerciantes de proporcionar información precisa sobre la procedencia y las posibles consecuencias de una declaración errónea. La sentencia sienta precedente en el Reino Unido para futuras disputas relacionadas con la autenticidad de los bienes culturales.

Los hermanos Hicham y Ali Aboutaam, dueños de Phoenix Ancient Art, acumulan un largo historial de demandas por tráfico Ilícito y falsificación de antigüedades, relacionando su actividad con los no menos sospechosos contrabandistas de antigüedades, Roben Dib y Serop Simonian (vinculados al escándalo del Louvre de Abu Dabi), Roland C. Ansermet, Fiorella Cottier-Angeli, Christoph F. Leon o Alfiero Angelucci.

Como se ve un “selecto club” de comerciantes suizos dedicados a las antigüedades clásicas potencialmente irregulares a la espera de una verificación exhaustiva e independiente de su origen y transferencia legales.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios