REDACCIÓN, Según informa GUARDIA CIVIL se ha intervenido un total de 122 piezas realizadas integramente o parcialmente con marfil de elefante, que estaban siendo comercializadas de forma irregular en portales web.
En la operación ha sido investigada una persona por los delitos contra la flora y fauna y una infracción a la Ley de Contrabando. También se han localizado 68 esculturas con marfil que se vendían online desde la empresa investigada, en Vizcaya.
La investigación en el marco de la Operación Rib Tool se inició cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) detectó la comercialización irregular de piezas de marfil en portales web especializados donde se localizaron cerca de 40 anuncios de venta de figuras de marfil. Como resultado, se identificó a un usuario residente Vizcaya. en que ofertaba estos artículos sin contar con los certificados CITES válidos para su comercialización.
Tras recibir los investigadores el informe técnico de la autoridad administrativa CITES Nacional se realizaron dos registros en dos ubicaciones vinculadas a la empresa investigada.
Durante estas intervenciones se decomisaron 54 piezas de marfil sin la documentación requerida para su comercialización. Además, se localizaron 68 esculturas con incrustaciones de marfil (Crisoelefantinas) que figuraban en el catálogo descargable del portal web.
Cabría destacar que entre las crisoelefantinas intervenidas, inicialmente Pecados delñ Arte ha identificado tres de ellas, que a falta de confirmación sobre su originalidad podrían ser obra de Dimitri Chiaprus y Ferdinand Preiss y cuyo precio (legalizado) en en el mercado podría alcanzar los 35.000 euros.
Entre las piezas intervenidas destacan bastones con empuñaduras de marfil talladas en forma de animales como águilas y galgos, esculturas de emperadores y geishas, figuras representativas de la cultura japonesa como okimonos, abanicos ornamentados, jarrones decorativos, cajas antiguas y colmillos de elefante con y sin peana. Asimismo, se localizaron, cuadros con crucifijos, muebles antiguos como escritorios, vitrinas y biombos, además de varias figuras de caballos y dragones tallados también en marfil.
Esta actuación ha permitido evitar su posible exportación ilegal hacia mercados internacionales, especialmente el asiático.
Tráfico ilegal de especies
Cabe recordar que, en el marco de la Unión Europea, el comercio de marfil de elefante, tanto en bruto como elaborado, está prohibido con carácter general. Su compra, venta, transporte y posesión con fines comerciales requieren un CERTIFICADO CITES UE, expedido por la Autoridad Administrativa CITES Nacional.
Sin esta autorización, su comercialización constituye un delito de tráfico de especies protegidas y, en caso de que el valor de las piezas supere los 50.000 euros, podría suponer una infracción penal por contrabando.
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