REDACCIÓN El pasado 2 de agosto empezó en los Tribunales de Basilea el juicio contra una taquillera del museo de la Fundación Beyeler, por la apropiación continuada de importes de la taquilla.
La empleada de 54 años, de la que no se facilitado el nombre, , podría haber robado a lo largo de 11 años la suma de 899.421 francos suizos (934.790 €). Si el coste de la entrada es de 21 francos, se calcula que la taquillera ha estafado más de 40.000 tiquets.
En el juicio dos excolegas describieron cómo creen realizaba la estafa. Empleaba dos métodos. Anular una entrada vendida y volverla a revender y el segundo, emitir entradas de emergencia. Es decir, simples comprobantes hechos a mano con la excusa que la registradora no funcionaba y “escaquear” la entrada original para su reventa.
A pesar de que la acusada ha negado los cargos, la cadena de radio suiza SRF indica que la fiscalía ve claros indicios de robo ante las sospecha más evidentes cuando la empleada empezó a acudir al trabajo con ropa cara de firma, realizaba viajes de lujo y adquirió dos coches de alta gama a pesar de no tener carnet de conducir.
Por ha sido acusada de robo comercial, malversación de fondos, falsificación y lavado de dinero.
La taquillera que ha trabajado en el museo desde 2008, admitió una pequeña parte de las acusaciones en su contra y pidió un acuerdo de culpabilidad de tres años y medio de prisión y una multa de aproximadamente 4.800 Francos suizos.
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