Aquí pueden pasar dos cosas o que el muchacho sea un bolchevique iconoclasta o no que tenga ni puta idea del estado de las cosas. La primera opción podría explicar su obsesión de arrasar con el patrimonio español en un intento primitivo e ingenuo de intentar reescribir la historia de este país. Para esto le hace falta tener más presupuesto.
La segunda, la más probable, es que después de colocar a la tropa que se ha traído de Barcelona en el ministerio, se crea que la nave va. ¿A dónde? Chi lo sá…
Yo sinceramente creo que ha tenido alguna mala experiencia con talochas en su casa y meterse en reformas le pone los pelos más de punta si cabe ¿Seamos sinceros a quien no le pasaría lo mismo?.
Yo somatizo en mi aparato digestivo y la última reforma que hice en mi casa con operarios búlgaros y bielorrusos me hicieron engordar veinte kilos que todavía no he logrado rebajar. Debatir sobre que rachola (azulejo) convenía y les gustaba y no la que yo escogí. Si tenía antes o después que rebochar (enfoscar) las paredes por si acaso había que hacer regatina (cablear) colocando enchufes que yo nunca quise y menos cerca de la ducha. Aunque lo más duro fue hacerles entender que colocar el inodoro en medio del baño como pretendían y porque no encontraron fosca (tubo curvo de 8 cm) aquel día en la ferretería, era elevar un vulgar váter Roca a obra de Duchamp, aparte de ofrecer un espectáculo lamentable para el que estuviese sentado.
Las goteras e inundaciones de la Biblioteca Nacional o el desastre del archivo fotográfico en Instituto de Patrimonio Cultural de España por no saber regular la temperatura (aire acondicionado), serían unas buenas razones para entender que el Chaval no quiera saber nada de reformas y conservación de los museos ni espacios que pertenecen al Ministerio de Cultura y a su gestión.
Bueno, en realidad si que ha hecho alguna reformilla, aunque más bien Ñapa: En su despacho del ministerio de Cultura (sólo el suyo) ha hecho que le quiten el amianto ¡AMIANTO! del falso techo. El resto del edificio y empleados que les jodan (yo por si acaso iré con mascarilla, que para esto las de Koldo sirven), y también a los transeúntes que deben ir sorteando trozos de piedra como libros que se caen de la fachada como el pasado 12 de septiembre.
También puede pasar que nuestro muchacho se pase el Cambio Climático por los cojones o tampoco tenga puta idea de que es eso. Yo no es que sea muy fan de Al Gore, pero que el clima ha variado, no dudo de ello desde lo de Filomena.
Ahora cuando llueve, lo hace en plan Diluvio Universal y si nieva lo hace en plan Wisconsin. Esto nos debería llevar lógicamente a pensar que los edificios históricos donde se albergan museos y archivos y que son con suerte, de finales del XIX (sino antes) tal vez deberían ser revisados para ver si están en condiciones o si se adecuan a esta nueva meteorología, pero eso no parece estar en la agenda del Chaval y dudo que sus colegas y asesores sepan de que estoy hablando, ya que como mucho han visto los desastres de las riadas de verano en Arenys de Mar.
Alguno más maledicente que yo, piensa que esto forma de un Proyecto Global, más a lo grade. Algo con lo que Urtasun quiere ser recordado para la posteridad más allá de descolonizar, descentralizar, desamortizar museos, desentenderse de las restituciones de las obras incautadas durante el franquismo y otros despropósitos, espera que todos los museos se caigan de viejos y todo se vaya a la mierda de una vez, en una especie de ensoñación dístopica a partes iguales entre revolución cultural china, la película “V” y el Gran Hermano de Orwell. En resumen ver Madrid en llamas como la Roma de Nerón en la película Quo Vadis de Mervyn LeRoy y él, vestido con la camiseta de Barça viendo el espectáculo desde la terraza del Circulo de Bellas Artes en la calle Alcalá.
Yo que soy bien pensado, sigo creyendo que el Chavalote como buen niñato pijo de Barcelona, tiene pánico a discutir con el maestro de obras, pedir presupuestos, reparar cubiertas, cambiar los baños y arreglar bajantes ¿Quién no?.
Si (
No(
