REDACCIÓN. Desde Pecados del Arte hemos considerado acuñar un nuevo término que clasifique a este movimiento, minoritario elitista, organizado, violento y financiado y que pretende forzar a la sociedad hacia sus postulados con agresiones a la libertad de los demás: Eco Fascistas.
Desde que se iniciaron los ataques a obras de arte el pasado julio por grupos radicales ecologistas (Ecofascistas, no lo olviden) todos las agresiones tienen un sello: RedA22.
RedA22 se autodefine como “un grupo de proyectos conectados comprometidos en una loca carrera para tratar de salvar a la humanidad” y esta financiada por Climate Emergency Found que ha destinado según su propia web, 4 millones de dólares para “acciones radicales y valientes” y hasta la fecha ya ascienden a 18, todas contra obras maestras del arte.
Las asociaciones ecofascistas del grupo RedA22 son las siguientes:
- JUST, STOP OIL (Reino Unido),
- LETZTE GENERATION (Alemania),
- ULTIMA GENERAZIONE (Italia),
- FIREPROOF AUSTRALIA (Australia),
- STOPP OLJELETINGA! (Noruega),
- SAVE OLD GROWTH (Canadá),
- DERNIÈRE RÉNOVATION (Francia),
- ÅTERSTÄLL VÅTMARKER (Suecia),
- RENOVATE SWITZERLAND (Suiza),
- DECLARE EMERGENCY (Estados Unidos),
- RESTORE PASSENGER RAIL (Nueva Zelanda).
Otro grupo de RedA22 es XR que se auto define como “un movimiento descentralizado, internacional y políticamente no partidista que utiliza la acción directa no violenta y la desobediencia civil para persuadir a los gobiernos de que actúen con justicia ante la Emergencia Climática y Ecológica”.
Extition Rebelion está presente en 85 países con 1179 bandas locales. En España es la única organización Ecofascista de RedA22 con presencia y ramificaciones en prácticamente todo el territorio nacional: Madrid, Galicia, Alicante, Cataluña, Baleares, País Vasco, Ceuta y Melilla, Tenerife, Valencia, Murcia…
Hasta el 31 de octubre de hoy podemos contabilizar 18 actuaciones en los últimos cuatro meses de los EcoFascistas por grupos:
Just Stop Oil (7 ataques)
30 junio. “Melocotoneros en Flor” Van Gogh.Galería Courlaud, Londres.
5 julio. “El carro de heno”, Constable.National Gallery , Londres.
5 julio.“Mi corazón está en las Tierras Altas”, McCulloch. Museo Kelvingrove, Glasgow.
5 julio. “La última cena” , Giovanni Antonio Boltraffio.Royal Academy, Londres .
8 julio “Arpa eólica de Thomson” , JMW Turner. Museo de Arte de Manchester.
14 octubre. “Los Girasoles”, Van Gogh. National Gallery , Londres.
27 octubre. “La Joven de la perla”, Veermer. Museo Mauritshuis en La Haya.
Ultima Generazione (4 ataques)
22 julio. “La Primavera”, Botticelli.Galería de los Uffizi, Florencia,
30 julio. “Formas únicas de continuidad en el espacio”, Boccioni.Museo del Novecento, Milán.
19 agosto. “Laoconte y sus hijos”. Museos Vaticanos, Roma.
21 agosto. Ciclo de frescos, Giotto, Capilla Scrovegni de Padua.
Leztze Generation (6 ataques)
23 agosto. “Madonna Sixtina “, Rafael. Galería de los Viejos Maestros de Dresde.
24 agosto. “Paisaje durante la tormenta con Píramo y Tisbe”, Nicolas Poussin.Museo Staedel, Frankfurt.
25 agosto “La Huída de Egipto”, Lucas Cranach el Viejo. Gemaeldegalerie de Berlín.
26 agosto. “La Masacre de los inocentes”, Peter Paul Rubens.Pinakothek de Munich.
22 octubre. "Les Meules", Monet. Museo Barberini, Berlín.
31 octubre. ” Payaso”, Toulouse Lautrec. Alte Nationalgalerie, Berlín.
Extinction Rebellion -socia local de FireProof Australia- (1 ataque)
8-10-22. "Masacre en Corea", Picasso. Galería Nacional de Victoria en Melbourne.
En Francia, a raíz de las manifestaciones violentas que se cobraron un centenar de heridos en la tarde del sábado 29 de octubre en Sainte-Soline (Deux Sèvres) por parte de grupos ecologistas radicales, el gobierno francés empieza a considerar y valorar estas actuaciones como “Ecoterrorismo”.
La sección francesa del International Committee for Museum Security (ICMS) ha iniciado un proceso de concertación y reflexión «global». Un portavoz oficial de la organización comenta: «Las acciones de Just,Stop Oil corren el riesgo de provocar un refuerzo policial muy duro. La entrada en muchos grandes museos, como el Louvre, puede llegar a necesitar medidas de seguridad semejantes a las que ya se aplican en los aeropuertos».
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