REDACCIÓN. El 21 de noviembre, una turista identificada como Abigail Villalobos, de 29 años, apareció en un video de TikTok escenificando una especie de Baile de la Victoria en las escalinatas del templo de Kukulkán , conocido como “el Castillo” ,en la antigua ciudad maya de Chichén Itzá en Méjico.
Encaramada en los escalones de piedra del templo en forma de pirámide, Villalobos posó para las fotos hasta que el personal del sitio le exigió que descendiera.
Por lo visto se celebraba algun ritual indio y los asistentes se sintieron ofendidos. Una vez a nivel de suelo a Villalobos la agredieron en masa, tiraron y arrancaron cabello, arañaron, ensuciaron y empaparon con agua como se muestra en el video mientras se abría paso entre la turba violenta, circunstancia que algún cretino entusiasta de López Obrador, aprovechó para de nuevo criminalizar a los españoles, identificándola para la posteridad en Tik Tok como "Turista Española" y perpetuando a su manera la "Leyenda Negra". No obstante, luego ya fue identificada como mejicana residente en Baja California.
Ya en comisaría, la identificaron como mejicana y la multaron con 5.000 pesos (unos 250 dólares), antes de ser liberada a la de media hora. Se desconoce sí presentarán cargos federales contra Villalobos.
La multa ha avivado la indignación en las redes , ya que la sanción estándar por violar las reglas en sitios patrimoniales en México es actualmente de 100,000 pesos (alrededor de $5,000). “Si la pena por un delito es una multa, entonces esa ley solo existe para la clase baja”, escribió un usuario de redes sociales. Otros dijeron que sin penas de prisión, estas transgresiones continuarían ocurriendo.
Nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988, Chichén Itzá es el sitio arqueológico prehispánico más popular de México. El Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) declaró ilegal escalar estos sitios desde 2008 para preservarlos de la erosión.
El INAH aseguró poco después de este último incidente que el templo no resultó dañado por las danzas de la mejicana Villalobos.
En enero de 2021, una mujer borracha subió a El Castillo para esparcir las cenizas de su esposo. En el equinoccio de primavera de 2018 otro visitante escaló la pirámide para “absorber energía” y hacerse un selfie. Ninguno era español.
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