Después de 60 años podrá volver a ser admirada por todos los españoles.
REDACCIÓN. Según información de la Policía Nacional, el jueves 16 de junio agentes de la Policía Nacional entregaron al Museo Arqueológico de Tarragona, una pequeña ara robada hace exactamente 60 años.
La pieza arqueológica de gran valor histórico fue robada en el Museo Arqueológico de Tarragona en 1962 es una pequeña ara o altar doméstico de 12 cm de altura de la época romana, realizado en mármol blanco y que aparecía recogido en la base de datos del Corpus Inscriptionum Latinarum, cartalaogado en el compendio de Emil Hübner y publicado en 1869, y recoge de forma exhaustiva inscripciones latinas del mundo romano. El ara tiene grabada una inscripción latina dedicada al dios Júpiter, en la que puede leerse “IOVI OPTIMO MAXIMO CAPITOLINO SACRUM”, (Al Sacro Júpiter Capitolino, buenísimo y máximo).
La operación de rescate ha contado con la colaboración del Arma de Carabineros de Italia, la Homeland Security Investigations de Estados Unidos y del Ministerio de Cultura y Deporte.
Las investigaciones comenzaron a mediados del año 2015, cuando los agentes tuvieron conocimiento, a través del Arma de Carabineros de Italia, de la posible localización de la pieza.
Las autoridades italianas informaron de que la pieza figuraba como vendida en una casa de subastas online en los Estados Unidos. Los técnicos del Museo Arqueológico de Tarragona (museo de titularidad estatal), confirmaron sin ningún tipo de duda que la pieza localizada era la que fue robada en los años 60 del siglo XX, y que formaba parte de los fondos del museo desde el año 1880, fecha en la que ya aparecía reseñada en el catálogo razonado del museo.
Las labores de investigación en torno a la casa de subastas de los Estados Unidos, donde se comercializó el altar, revelaron que la pieza procedía de una colección británica. A continuación fue solicitada, a través de los canales oficiales de cooperación internacional la colaboración de las autoridades estadounidenses, quienes verificaron que la casa de subastas adquirió el altar romano en el año 2002 a otra conocida sala de subastas en Londres (no se ha facilitado el nombre), procediendo en el año 2010 a su venta a un ciudadano estadounidense que en la por entonces residía en la capital británica. Finalmente, la pieza fue entregada voluntariamente por el comprador, al tener conocimiento de su origen ilegal, siendo por tanto recuperada y depositada en la Embajada de España en Londres, desde donde fue trasladada a España.
El ara vuelve a su museo de origen en Tarragona, reincorporándose a la colección pública estatal para que pueda volver a ser disfrutada después de 60 años de ausencia por todos los españoles, a quienes pertenece.