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EDITORIAL

¿Le van a "desfondar" a Carlos de Inglaterra, la Royal Collection?

Con lo tranquilo que estaba preparando mermelada ecológica…

sábado 10 de junio de 2023, 10:44h

Leo en un periódico republicano inglés , que también los hay, que a Carlos III de Inglaterra le pueden demandar a él directamente, la devolución de muchas de las piezas que conforman la Royal Collection.

Al igual que las demás colecciones reales europeas, la Royal Collection refleja las peripecias históricas del país y de la monarquía inglesa desde hace 500 años: su esplendor político, económico y cultural, alternado con épocas de guerras y demás crisis. Por ello, si bien la riqueza de la colección es enorme. En 1933 se convirtió en fundación.

La mayoría provienen de la colección que formó la tatarayaya Victoria a medida que el imperio británico crecía y crecía. Muchas de estas piezas como los bronces de Benin fueron a parar a los museos especializados en consolidar el concepto Rulle Britannia , pero otros se los obsequiaron a aquella reina, con la que el imperio británico fue una realidad.

Las reivindicaciones cancelacionistas y el revisionismo histórico colonial imperantes, no obligan a nada, advierto, pero claro la opinión publica “aprieta” y sobretodo donde le más duele al monarca: Su ética.

¿Qué va a pasar cuando Nigeria, Ghana y Etiopía o la India, se cansen de reclamar a los museos y focalicen sus demandas a la Colección Real de la que Carlos III es custodio y responsable último?

Al menos en dos ocasiones, su madre la reina Isabel II devolvió material saqueado. En una visita de estado a Ghana en 1961 devolvió cinco objetos Asante al Museo Nacional y cuatro años después una corona y un gran sello durante una visita a Etiopía. Pero Claro, era la reina Isabel y la descolonización fue una cuestión amistosa.

Carlos sigue siendo cabeza visible de a CommonWealth, que está formada por 56 países independientes de África, Asia, Europa, las Américas y el Pacífico, sus ex colonias y a nadie se le escapa que uno de los motivos del Brexit, fue consolidar esta relación

El asunto está complicado. A diferencia de los museos británicos que son intocables por ley, lo de la Royal Collection es más vulnerable. Al fin y al cabo va a ser Carlos, el que tenga la última palabra si tiene o no tiene (o si quiere o no quiere) devolver algo de los armarios de la tatarayaya Victoria.

Está claro que Carlos, un buen hombre concienciado con la ecología, los huertos y las mermeladas ecológicas y amante del arte, se le presenta un panorama chungo. El pobre se dedicó a estas labores porque no tenía claro si se moriría antes que su madre y ahora puede enfrentarse a una situación que raya con la Geo Política Cultural.

¿Podrá más su sentido de la ética, la presión mediática o mantener íntegro el legado familiar?

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