REDACCIÓN. En la última semana de diciembre se llevó a cabo en Abuja (Nigeria) la restitución de 21 Bronces de Benin procedentes de museos alemanes. EL acto fue protagonizado por la Secretaria de Estado de Cultura de Alemania, Claudia Roth, la Ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, y el Ministro de Asuntos Exteriores de Nigeria, Geoffrey Onyeama.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, entregó los bronces en un gesto simbólico fruto del acuerdo firmado por ambos países el 1 de julio de este año. En esta ceremonia también se llegó a un compromiso similar entre Nigeria y Colonia que confirmó que también se devolverán 92 bronces, de los cuales unos 40 permanecerán en el Alemania por el momento.
Sin duda se trata de una acto simbólico , si se tiene en cuenta que Alemania conservan todavía más 1.000 de estos objetos en sus museos.
Los planes para abrir el Museo Edo de Arte de África Occidental y un pabellón especial para la exhibición de los Bronces de Benin todavía están en proceso, por tanto Alemania custodiará las piezas pendientes de devolución hasta que este museo abra sus puertas finalmente, circunstancia que algunos conservadores europeos cuestionan seriamente. Otros simplemente creen que los cotizados Bronces de Benin se perderán en entre la corrupción local, el mercado negro o engrosarán el patrimonio particular de los mandatarios nigerianos.
Estados Unidos también ha desempeñado su papel este año, restituyendo 29 bronces del Museo Arte Africano del Smithsonian en Washington después de cierta controversia y desde Inglaterra, el Museo Horniman en Londres devolvió 72.
Mientras tanto, el Reino Unido mantiene una colección de bronces de Benin aún más grande que la de Alemania, con 900 piezas, y sólo en el Museo Británico. La normativa de esta institución de 1963 prohíbe que el museo disponga de su colección, salvo en condiciones muy específicas.
El ministro de cultura de Nigeria, Lai Mohammed, afirmó que se había topado con una “pared de ladrillos” con el Museo Británico, por eso ingenuamente ha declarado que espera que el gesto alemán sirva de ejemplo para los ingleses.
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