El asunto de las restituciones y devoluciones por parte de los museos occidentales (no los rusos, no los chinos, no los árabes) ha sido una constante durante estos últimos meses. Entrar en el debate si se deben devolver o no las piezas de un museo por su procedencia histórica, es una cuestión no delicada sino ideológica, que esgrime conceptos como ética y moralidad.
La museología es una ciencia y en que la ciencia la ética y la moralidad son conceptos subjetivos que se enfrentan a la objetividad de la materia. Desconocer el principio de la museística o si se prefiere, porque se crearon los museos es una cuestión de incultura o simplemente de intentar reescribir la historia.
A mi como historiador, me enseñaron que la historia se analiza, pero no se modifica y menos a gusto del consumidor. Con esto se abre otro debate, que francamente sólo me lo planteo con un vermú de grifo, unas almendras tostadas y deleitándome la vista en una terraza a poder ser.
Si me van leyendo, cosa que les recomiendo para ser un incordio con el cuñado de turno o amenizar esa comida de trabajo que llega a punto muerto, he ofrecido una visión objetiva (palabrita del Niño Jesús, sobre estas cuestiones) de como algunos museos se han enfrentado a estas situaciones. Hoy toca a lo alemanes.
Después de la que les cayó en la guerra y desde 1949 los alemanes se convirtieron en los más demócratas del mundo, muy sensibles al que dirán y dispuestos a lo que sea para que se les perciba como una sociedad social demócrata liberal sin fisuras. Pero eso no quita que sean más ladinos que un zorro en estas cosas de los museos.
Alemania es el segundo país del mundo con más museos (6.700 aproximadamente) y muchos de ellos, sino todos, se han construido como todos los museos del mundo occidental: Compras, donaciones y botín de guerra. Vamos a llevarnos bien y del expolio nazi, no hablaremos, que parece que lo han devuelto casi todo.Nos referimos a lo que tenían antes de 1930.
Para centrar el asunto y para que vean que los teutones son más pillos que los sajones.
Los ingleses regalaron a Alemania a finales del XIX y principios del XX , unos objetos que se habían traído del Reino de Benín (hoy Nigeria) después de una muy británica "operación punitiva" que se saldo con un botín aproximado de 5.000 objetos. Lo que se conoce como Bronces de Benin. Este tipo de regalos entre potencias europeas era muy comunes: Los dos reyes eran primos hermanos y a los ingleses les molaba vacilarles en plan "Mira que poderío colonial tengo". Total que les regalaron casi 580 piezas de éstas y que los alemanes han conservado y estudiado como oro en paño.
Llega 2021 y los nigerianos en compañía de negacionistas alemanes, dicen que esas piezas son fruto del pasado y brutalidad colonial - "Ya, pero no nuestro pasado colonial. Esto fue un regalo del inglés. Nosotros la cagamos más tarde."- dijeron-"Pero no se preocupen. Las devolvemos a Nigeria que es un país con mucho futuro y las cuidará y preservarán mejor que en nuestro Instituto Humboldt ¿No es así, señores nigerianos?". Como se imaginarán los nigerianos ni se lo creían y les dijeron que la duda ofendía, y que para eso estaban construyendo el Museo de Arte Edo y bla, bla, bla.y va, y los alemanes les devolvieron en diciembre, 20 bronces y les prometen otros 50.
Pero claro, El Museo de Arte Edo es un proyecto para 2026, y teniendo en cuenta lo inestable y volátil e inflamable de la zona, ni está ni se le espera, por tanto autoridades científicas alemanas, que no políticas, (y aquí está la zorrería alemana), han empezado su contraofensiva "¿Y si nos hemos precipitado?. Nosotros, devolver los Bronces de Benín, los queremos devolver, pero parece que en Nigeria, pobres, todavía no tienen ni donde guardarlos y conservarlos como hemos hecho nosotros en el Museo Humboldt, durante mas de cien años para las futuras generaciones.Tal vez sea mejor que se las sigamos conservando nosotros, hasta que guarden los machetes y tengan luz corriente, ¡Pero tranquilos, que las devolvemos seguro!".
Si a esto añadimos la reciente decisión nigeriana de que ahora, los bronces son propiedad privada de un reyezuelo local (Oba) la cosa se pone peor (por no decir negra). Ya sé que no hay que fiarse de una foto, pero es que el tipo tiene cara de todo menos de hombre de estado preocupado por la preservación patrimonial pública. Dicen ahora, que el cácique es el legitimo propietario de las figuritas porque los ingleses expoliaron los bronces en 1897 al rey de Edo de entonces. Bueno, me lo creo, pero ¿Este nuevo rey es decendiente o pertenece a la dinastia del expoliado?. En aquellos lares los cambios dinásticos son "abruptos", como cuando un nuevo león macho se hace cargo de la manada y mata a los cachorros del anterior jefe de la manada. !Vete a saber si se entrega lo expoliado a un expoliador y hacemos unas tortas de mijo como panes!...
Otra cosa no, pero después de ser los más demócratas del mundo del mundo, los alemanes son los más científicos y ante eso, ni los negacionistas ni los Woke alemanes rechistan. Por cierto, recientemente y de manera "muy científica", un laboratorio alemán ha descubierto que los Bronces de Benin, se hicieron entre los siglos XVII y XIX con latón procedente de la Renania Alemana.
Los alemanes son más listos que los ingleses. Han guardado los recibos de compra del Busto Nefertiti y del Altar de Pérgamo y como se pongan farrucos, tendrán hasta las cartas de Georgi (Jorge V) al primo Willy (el Kaiser Guillermo), que se adjuntaba al regalo de los 580 Bronces de Benin.
YA veremos si finalmente los alemanes devuelven parte de los bronces o los que les sobren, Incluso que les digan "Estén tranquilos, nosotros les guardamos los bronces hasta que ustedes acaben con sus guerras tribales". Lo que si les adelanto es que los alemanes les montaran a los nigerianos los museos, la seguridad, los almacenes y hasta el puesto de pretzels y cerveza a "precio de amigo", pero cobrando.No lo duden.
Los alemanes no son tontos. Se lo hacen.